Aparece el otoño y con esta temporada vienen los obligados cambios de armario y de decoración para los hogares y los espacios de trabajo, el frío comienza a mostrar su cara y esto implica traer de vuelta a la ropa de cama que protege al cuerpo de la temporada fría. Por lo que Marie Kondo reconoce que los edredones están de vuelta y se requiere de una excelente gestión para su correcto doblado y diario almacenamiento.
Marie Kondo nos indica que los edredones son unas piezas que ocupan mucho espacio y, por lo tanto, representan un dolor de cabeza al momento de manipularlos, doblarlos y almacenarlos con eficacia. Una tarea que debe hacerse con una frecuencia y una constancia diaria para mantener el deseado orden de los dormitorios y de los armarios y lograr los beneficios que se incluyen al ordenar y al ahorrar espacio vital.
Marie Kondo y el doblado del edredón
La reina del orden ha logrado conseguir un par de opciones de elevada eficacia para que el doblado de estas prendas sea sencillo, eficiente y capaz de ocupar el menor espacio posible dentro de los armarios de los dormitorios. Siendo de gran importancia que logre mantener su forma y garantizar que el orden y la belleza visual puedan mantenerse como una constante al momento de hacer la cama y ordenar diariamente la habitación.
El truco a develar consiste en la búsqueda de un mecanismo que logre que la prenda pueda plegarse eficientemente, y la mejor manera de lograrlo es conseguir una figura en forma de cuadrado. Con la finalidad de que pueda mantenerse a sí misma, a modo de una especie de auto enganchado y evitar que se desmorone o que la forma conseguida al momento de su doblado se deshaga ante cualquier movimiento.
Primer método de Marie Kondo
Este método consiste en unos sencillos pasos especialmente creados por la escritora para alcanzar un doblado perfecto del edredón de cama y Marie Kondo recomienda hacerlo con gran claridad mental y sin apuros, manteniendo la máxima tasa de serenidad y de concentración para lograr el éxito al final del doblado y evitar caer en errores.
Con el edredón completamente extendido procedes a doblar cada uno de los lados hacia el centro, siempre montando uno sobre otro. Después tienes que hacer un doblez desde uno de sus extremos y seguidamente repites el mismo paso, pero en un par de oportunidades, esta vez desde el extremo opuesto.
El resultado obtenido serán los dos extremos doblados tocándose, siempre hacia la parte interna del edredón, ahora solo tendrás que introducir la parte que se ha doblado un par de veces dentro de la zona que solamente ha recibido un doblez. Para conseguirlo tendrás que dar una vuelta adicional al edredón, alcanzado una forma cuadrada y evitando que se salga y logrando la posibilidad de ser guardado en una funda o en una bolsa o tal cual como ha quedado.
Segundo método de Marie Kondo
Para el segundo método de doblado de un edredón, Marie Kondo advierte que es muy similar en su proceder, el primer paso consiste en estirarlo muy bien y comenzar doblándolo a modo de un dobladillo de sabana, pero hacia el lado de arriba, seguidamente agarras uno de los laterales y lo doblas hacia dentro. El otro extremo debes llevarlo sobre el lado que ya está doblado y doblas un par de veces hacia dentro el extremo que aún no doblas “el opuesto al que hiciste el dobladillo”.
Lo importante es conseguir una forma cuadrada y es que al doblar por segunda vez notarás que se monta por sobre el otro lado del edredón, ahora das la vuelta al cuadrado y lo levantarás para conseguir que se forme un bolsillo. Este bolsillo servirá para envolver a todo el edredón y evitar que pierda su forma o que se desmorone, logrando una gran compacidad y evitando que se desarme y pierda la forma.