Todos aquellos que han adoptado con éxito las enseñanzas de orden de la famosa Marie Kondo han logrado cambios significativos en su estilo y en la percepción sobre la vida, lo que equipara al orden como un nuevo estilo de vida. Y es que ordenar no puede ser visto como un destino y en vez de ello debe tratarse como una perfecta herramienta capaz de hacerte tomar una decisión sobre la verdadera vida que deseas.
Tras ordenar Marie Kondo recomienda examinar con determinación y con lujo de detalles las diversas áreas de la vida que posiblemente requieran de atención, como lo son las finanzas, el trabajo y posiblemente una de las de mayor importancia “las relaciones personales íntimas”. Aquí es determinar saber qué provoca alegría y qué no, y aunque es un poco más difícil que con los objetos, se trata de la misma filosofía del método KonMari.
Marie Kondo y la alegría de las relaciones
Los expertos, incluida Marie Kondo son categóricos al afirmar que existen principios rectores para determinar qué hacer cuando se está ante una eventual situación de una relación sentimental que ha perdido la generación de alegría. Un problema que es muy común y que por culpa de diversos factores actuales y sociales ha mantenido un crecimiento acelerado en incidencias a nivel mundial.
Marie Kondo recomienda la exploración bajo un cuarteto de principios rectores y de esta manera lograr una eficiente exploración para determinar la mejor manera de actuar ante una relación que ha perdido la alegría. Y se ha basado en los estudios de psicoterapia de pareja y los ha adaptado para que se rijan por la doctrina de su método KonMari.
La recomendación de Marie Kondo es utilizar la intuición
Los seres humanos contamos con una capacidad innata que nos permite verificar todas aquellas cosas o acciones que generan alegría y esto incluye desde una prenda de vestir, un aroma o estar en compañía de la persona con la que sentimos una conexión especial. De allí que nada mejor para una clara idea general que la intuición, la cual podría indicar dos posibles acciones “aléjate o acércate”.
¿Es esto lo que reamente quiero?
En una relación siempre existen posibilidades de cambiar ciertos aspectos, es decir, se mantiene un dominio sobre ciertas cosas en concreto. Estos cambios por regla general y por experiencia ocurren en la misma medida en la que las personas cambian. Una reciprocidad directamente proporcional con el esfuerzo de cambiar primeramente como personas y después la misma relación seguirá el rumbo individual decidido.
Las elecciones del pasado y las necesidades del presente tienen que ser analizadas con sangre fría porque sin dudas es una parte dolorosa y Marie Kondo está plenamente consciente de ello, por lo que recomienda la máxima empatía y el preciso control en esta etapa. Lo que al final del camino te permitirá comprender muy bien lo que realmente valoras en la vida, en la relación y sobre todo en ti mismo.
Llegado a este punto es importante considerar que si la relación y en general los valores de la otra persona son radicalmente diferentes o están en franco conflicto con los tuyos y con tus intereses en el presente y en el futuro; es hora de considerar seriamente en dejar la relación y evitar daños mayores con el pasar del tiempo y la creación de mayores conflictos.
La magia de dejar ir y agradecer
Cuando se decide dejar ir una relación es importante que la persona pueda considerarla como un magnífico aprendizaje y una excelente oportunidad de reflexión y de crecimiento personal. Ante una separación recuerde estar agradecido por todas las enseñanzas aprendidas o confirmadas relativas a sus valores personales.
En muchos casos es conveniente solicitar la ayuda de un profesional y es que aunque se aconseja dejar la relación cuando ya esta no aporta nada, también es importante hacerlo de la manera correcta y lo más alejado del descuido. En muchos casos no es tan sencillo y las cosas pueden complicarse al extremo debido a problemas legales con bienes e hijos en común.
Quedarse y aceptar el compromiso
En caso de quedarse con la pareja y mantener la relación, es importante comprometerse a plenitud y aceptar la relación tal como es y establecer un compromiso a plenitud. Es importante mencionar que no se debe desechar a un ser querido por el simple hecho de que la relación no genera la alegría adecuada, porque siempre existirá la posibilidad de reparar los daños y convertir la disfuncionalidad en funcionalidad.