El minimalismo nórdico es una corriente que Marie Kondo utiliza de un modo intensivo para lograr la gestión del orden dentro de los hogares y como un perfecto mecanismo capaz de facilitar las tareas de la limpieza y de la decoración. Este nivel de organización ofrecido por el minimalismo es perfecto para lograr una planificación catalogada de efectiva y para la correcta gerencia de las diversas decisiones que deben tomarse al momento de decorar en función del orden.
Marie Kondo reconoce que hablar de decoración y de orden sin nombrar a las cocinas es una acción casi imposible de llevar a cabo y es que las cocinas del hogar se han convertido en espacios proclives a ser catalogados como el centro de atención, gracias a que mucha de la acción actual se centra en torno a la preparación de los alimentos y, por lo tanto, es un lugar perfecto para reuniones y para establecer la interacción familiar después de cada jornada diaria.
Las cocinas nórdicas desde el punto de vista de Marie Kondo
Un estilo dominado por espacios discretos y diáfanos forma parte de las cocinas actuales, las cuales han dejado de lado la complicación y el entramado de sus estructuras para hacer gala de la sencillez, del minimalismo y de la correcta eliminación de los estantes elevados para la pared. Logrando como resultado final un espacio dominado por la calidez y la sofisticación del minimalismo nórdico.
Los armarios de pared han estado desapareciendo de la decoración a medida que nos acercamos a la etapa actual decorativa y nada mejor que un estilo escandinavo para terminar de establecer la requerida claridad sobre este tipo de estructuras que tanta prevalencia mantuvo en las cocinas de antaño. Y simplemente se basa en la búsqueda de la simplicidad de líneas y en la depuración del diseño para conseguir que la sencillez se apodere de la decoración.
Organizando la cocina a lo Marie Kondo
Cuando de organización de los espacios se trata, es importante entender que cada elemento u objeto cuenta y si es posible eliminarlo, entonces se facilitará la tarea del orden, un pensamiento que es efectivo gracias al lema de “menos es más” y que evidentemente hace referencia a la implantación del minimalismo como doctrina de planificación, decoración y organización de los diferentes espacios o ambientes del hogar.
Muchos podrán objetar la decisión de los estantes de la cocina, aduciendo su plena necesidad como unidades de almacenamiento y por consiguiente de orden, pero es importante recalcar que los estantes elevados pueden ser perfectamente cambiados por otro tipo de mobiliario de almacenaje como las baldas, las alacenas o simplemente establecerse en la parte baja o inferior de las cocinas y crear espacios más acogedores.
Marie Kondo: El color, el uso y la forma
Los armarios altos de cocina se utilizan desde hace bastante tiempo y son un legado que llama la atención por ser coloridos y en definitiva por ofrecer un punto de inflexión en lo imaginativo, sin olvidar la sofisticación que aportan al ambiente. Manteniendo una omnipresencia desde las primeras cocinas funcionalistas de estilo moderno y que en definitiva simplemente buscaban la correcta optimización de los espacios.
Un invento que efectivamente tuvo su tiempo y que fue extremadamente exitoso, pero qué gracias al avance de los estilos decorativos y a la extensa búsqueda del orden y del funcionalismo de las cosas, desde el punto de vista del minimalismo y en función del orden y de la limpieza ha tenido que lastimosamente evolucionar hasta desaparecer o por lo menos mudarse de lugar dentro de la cocina.
El orden más allá de la funcionalidad de los objetos
Los armarios de cocina posiblemente siempre estarán en ellas y su evolución, aunque ha logrado su correcta disminución, no ha podido hacerlos desaparecer, además de las incontables posibilidades de empotrarlos dentro de las paredes para una eficiente gestión de aquellos espacios que funcionan para el almacenamiento de objetos. Convirtiéndose en un elemento de muy poco impacto visual y que sigue manteniendo la posibilidad de generar orden y organización.
En la sociedad de consumo actual es sumamente difícil lograr establecer un mecanismo que limite el consumo y a medida que Marie Kondo enseña a desechar y a disminuir las pertenencias, en esa misma medida las empresas promueven la compra de nuevos objetos, los cuales necesariamente requieren de espacios en los cuales ser alojados y, de alguna manera, mantener el requerido orden para generar bienestar, salud y alegría.