La vida adolescente está repleta de emociones inesperadas que pueden ir desde la escuela hasta el hogar, para la gran mayoría y para otros también el trabajo, y si a esta caótica situación se le agrega un horario de planificación y un dormitorio desordenado, el resultado evidentemente es abrumador. Marie Kondo reconoce esta situación y viene al rescate de los adolescentes, con la manera correcta de instaurar el orden en la mente de los jóvenes.
La mejor forma de combatir los negativos sentimientos que causan el agobio y el desorden en los jóvenes y adolescentes es el orden que provee el método KonMari de Marie Kondo, mediante el cual conseguir ordenar la habitación y la vida y lograr grandes beneficios. Entre ellos, un aumento de tiempo, máxima serenidad, espacio y claridad mental y física para lograr los objetivos planteados en las tareas propias de la edad juvenil o adolescencia.
Replanteando el orden a lo Marie Kondo
Siempre se pretende asociar el orden con una actividad que desata molestias y nada más alejado de la realidad, porque hay que replantearse la idea de que ordenar no es limpiar y asegurar que cuando se ordena de un modo exitoso se genera alegría. Para los adolescentes, colocar las cosas y los objetos de la vida (físicas y mentales) en orden, crea un resultado donde el vivir puede fluir con muchísima facilidad.
Con ello se vislumbra un panorama con resultados de gran claridad que permiten tomar las mejores decisiones y adoptar medidas que vayan perfectamente enfocadas e intencionadas hacia los objetivos planteados. Una situación que funciona maravillosamente bien para la universidad o cualquier otra actividad que involucre sueños a futuro. Es decir, ordenar los espacios del entorno del joven logra que la mente haga espacio para generar alegría y productividad.
Marie Kondo: Juventud hacia la vida soñada
El método KonMari además de proporcionar los mecanismos propicios para generar orden, limpieza, organización y planificación; es capaz de alentar la imaginación de un estilo de vida ideal, y acondicionar la habitación estudiantil es un comienzo perfecto para respaldar este pensamiento. En pocas palabras, la habitación del adolescente es un reflejo de su versión, donde se logran evidenciar los sueños por alcanzar y la alegría de transitar dicho proceso.
Es importante que el joven cree una óptima conexión entre su habitación y sus sueños a futuro, descartando los elementos que no produzcan alegría y solo permitiendo ser acompañado por aquellos objetos y cosas que quiere visualizar cada mañana tras despertar. Esta es una genial idea para mantenerse enfocado en el rumbo a seguir, para lograr alcanzar cada uno de los objetivos planteados a futuro.
Comenzar por un único artículo para eliminar los nervios
Descartar cosas no es una tarea sencilla y Marie Kondo lo sabe perfectamente bien, de allí que una de las precisas recomendaciones es la de elegir una especie de brújula que pueda conducirte hacia el éxito al momento de conseguir una exitosa purga de objetos relacionado con tu habitación. Es importante medir el gusto por los objetos para verificar y decidir cuáles se quedan y cuáles se van, una balanza de comparación con algún objeto que verdaderamente desees y quieras es un punto de partida de alta eficiencia para lograr catalogar las pertenencias en un par de clasificaciones: las que quieres y las que no.
Solo basta con ordenar una vez
El compromiso del orden tiene que ser categórico y de allí que la recomendación de la experta Marie Kondo es la de solamente ordenar a fondo una única vez, porque después de este profundo orden, el simple hecho de limpiar y organizar será de suma sencillez. El mantenimiento diario del orden y de la limpieza será de gran efectividad tras este orden inicial y será posible visualizar los beneficios y el gran impacto de hacerlo de este peculiar modo.
Buscando la generación de alegría
Conocer todo lo que genera alegría es una forma sencilla y muy rápida de conseguir una forma de vida ideal, a lo que Marie Kondo llama Kurashi. En la adolescencia la toma de decisiones es imprescindible para ahorrar tiempo y encaminar a las personas hacia el correcto camino desde el cual conseguir un estilo de vida ideal, que evidentemente está impregnado e influenciado por el orden y la limpieza del método KonMari y por vivir entre objetos que generen alegría a diario.