Indudablemente Marie Kondo es sinónimo del orden y de la creación de felicidad y alegría por parte de los objetos que tenemos en nuestros hogares y en el trabajo, y en sí mismo por la correcta bienvenida a la organización de todo lo que nos rodea. Pero ¿es posible aplicar esta doctrina a nuestra economía y por extensión a todo lo concerniente con las finanzas?. Un tema de gran interés porque significa una gran ventaja en la organización financiera de los hogares.
El método empleado por la escritora japonesa y que se ha dado a conocer a nivel mundial con muy buenas perspectivas mediante diversos mecanismos como su reality show en Netflix y sus libros permite ser aplicado exitosamente en la vida financiera personal con resultados alentadores y de amplio beneficio, según la experta financiera Cristina Benito y autora el libro “Money Mindfulness” quien aclara que es posible crear orden económico gracias a Kondo.
Aplicar la metodología del orden KonMari a las finanzas
Al igual que las enseñanzas de Marie Kondo indican que se necesita llevar a cabo una purga a conciencia de nuestros objetos, igualmente en las finanzas debes conseguir un correcto y preciso diagnóstico de las finanzas personales. Es importante esta radiografía de los gastos y de los ingresos, por lo que debes llamar a cada gasto y a cada ingreso por su particular nombre. A partir de allí es posible comenzar a plantear las estrategias para la toma de decisiones que lograran encaminar hacia el éxito a la economía personal.
Una maniobra que debe llevarse a cabo con una periodicidad mensual y por supuesto creando un prorrateo para aquellos gastos anuales o trimestrales, además de incluir todos y cada uno de los gastos por muy pequeños que estos sean y que en general hacen mucho daño por no prestarles la necesaria atención. Estos gastos son comúnmente denominados “gastos termita” y se incluyen los cafés, las comidas fuera de casa o los servicios que cancelamos y que no utilizamos.
El orden como facilitador del ahorro en el hogar y trabajo
Una vez alcanzada esta lista es importante que desarrolles una serie de preguntas a modo de catalogar o purgar cada uno de estos gastos, por lo que es importante una serie de preguntas:
- ¿Es realmente un gasto prioritario?.
- ¿Mi presupuesto me lo permite?.
- ¿Realmente lo necesito?.
- ¿Representa algún tipo de bienestar?.
- ¿Lo usaré?.
Lo que indudablemente nos lleva a que cada respuesta negativa nos indica que tienes que desechar dicho gasto de inmediato como primer paso para alcanzar el deseado orden en el tema financiero. Y es que generalmente compramos cosas con la intención de llenar agujeros de nuestras vidas como el aburrimiento o la ansiedad o para olvidarnos de situaciones incómodas como un trabajo en el que no nos sentimos a gusto.
La concentración en lo esencial es prioritaria para que el gasto financiero pueda ser saludable, tomando en contexto cada una de las variables del mundo actual en el que vivimos. Como por ejemplo el tema de las deudas a largo plazo, una vida cargada de electrónica y un mundo que se digitaliza a pasos agigantados y que nos empuja a la plena actualización de las cosas que utilizamos diariamente.
Además, es importante reconocer que un pago a plazos es una deuda de mayor tamaño porque implica una recarga constante de intereses que al final simplemente harán que las deudas sean mayores y la plena consideración de que el comercio electrónico nos permite una gran facilidad para realizar cualquier tipo de adquisición desde la comodidad del hogar y con la tienda disponible las 24 horas, lo que genera una inmensa disposición para conseguir que las personas compren artículos innecesarios.