La escritora de origen japonés Marie Kondo se mantiene como tendencia para los hogares gracias a sus enseñanzas para que el orden se adueñe de nuestras vidas y de cada uno de los espacios. El famoso método KonMari creado como una especie de guía básica y rápida para lograr la organización y la limpieza de los espacios, siempre partiendo de la premisa de conseguir la alegría por parte de las pertenencias y objetos que tenemos en casa o en el trabajo.
Varios libros publicados, programas de TV exitosos y redes sociales logran que sus consejos lleguen a un increíble número de personas, pero hoy día es tendencia debido a sus declaraciones en una entrevista al The Washington Post, donde confesó que es muy complicado mantener una casa ordenada cuando existen en ella un trío de niños (como es su personal caso). ¿Se ha rendido y ha aceptado que su método es un rotundo fracaso?. Veamos todo al detalle.
Marie Kondo pierde la batalla contra el orden en su propia casa
El nacimiento de su tercer hijo en el año 2021 ha dado al traste con todas las prioridades de la reina del orden y posiblemente ha ido más allá al conseguir que ella misma acepte que aspirar a un mecanismo de limpieza y orden dentro de los hogares cuando existen al menos tres hijos es casi imposible. Esto evidentemente representa el derrumbe inmediato del pódium en el cual se encontraba la escritora gracias a las bondades que exclamaba sobre su método, calificándolo de infalible, sencillo, rápido y eficiente.
“Hice todo lo enteramente posible para mantener en todo momento mi casa en orden, pero finalicé dándome por vencida. Logrando entender que la prioridad es disfrutar el máximo tiempo posible con mis hijos en casa”. Es decir, una afirmación que convierte de inmediato y de un único plumazo toda su doctrina en una simple utopía, cuando se trata del orden en aquellos hogares donde existen niños.
Una nueva perspectiva del orden y de la felicidad
Un cambio de paradigma en el que deja en evidencia un nuevo enfoque a su método tradicional, el cual si se mira desde la perspectiva de su último libro “El método Kurashi” donde se exponen las pautas para lograr un estilo de vida ideal partiendo de la organización de los espacios. Creando y siguiendo un personal ritmo de vida basándonos en todo aquello que logre aportar felicidad y alegría.
Determinando que el propósito final de ordenar no es la disminución de las posesiones, ni el obligatorio despeje de los espacios; sino el simple hecho de estimular la creación de alegría diaria para conseguir una vida feliz, teniendo en plena consideración que ordenar significa hacerse cargo de todas las cosas a las que llamamos “Vida”.
Opiniones encontradas y duras críticas hacia Marie Kondo
Estas recientes revelaciones de la estrella del orden mundial no han hecho más que levantar una humareda de polémica a nivel mundial y por supuesto la reacción de sus miles de seguidores y de muchos influencers, colaboradores y presentadores de los diversos medios de comunicación que ven estas declaraciones como una simple burla hacia sus fanáticos o posiblemente una arriesgada estrategia publicitaria para volver a las primeras planas de las noticias mundiales.
La lucha avanza con enseñanzas y disfrutar en familia
Lo cierto es que un análisis detallado de la línea del tiempo de las diversas declaraciones de Marie Kondo permite comprender que el nacimiento de sus hijos representa para ella y para todas las madres un punto de inflexión donde las prioridades se amoldan a las necesidades y donde sin dudas el orden y la organización posiblemente se vean relegados por la llegada de nuevas responsabilidades de crianza.
En el año 2016 expresó que luego del nacimiento de Miko piensa que la indulgencia se apoderó de sus pensamientos, una condición que se debe especialmente a que ahora el tiempo es limitado por culpa de las nuevas tareas que implican los hijos en casa.
Según Kondo los niños son grandes observadores y aprenden muy bien y muy rápido, por lo que trata de ofrecerles la mayor cantidad de enseñanzas relacionadas con el ordenamiento de las cosas, el doblado y el almacenamiento de los objetos. Pero evidentemente partiendo de que ahora con los niños en casa el orden ciertamente no puede estar al 100 % y la perfección es difícil de conseguir.