Todos de una u otra manera somos fans de Marie Kondo y de su efectivo método konMari mediante el cual lograr que los hogares y las casas sean perfectos exponentes del orden y de la limpieza. Pero esto indudablemente no significa que estemos de acuerdo en el 100 % de la doctrina de la reina del orden y es que tienes que tener en consideración que existen muchas cosas que no debes tirar al momento de implementar la doctrina de la japonesa en ordenar tus espacios.
Desprenderse de las cosas que no generan alegría es una de las claves fundamentales que aplica la escritora y afamada japonesa para disminuir mediante una purga la cantidad de objetos que almacenas, pero muchos de ellos pueden y deben salvarse de esta categorización. Y es que una apuesta a ciegas de “tirar casi todo” implica ciertos peligros y para que no surjan arrepentimientos posteriores, aquí te cuento al detalle cuáles son las cosas que no debes tirar.
Cosas a salvar al ordenar tu hogar al estilo de Marie Kondo
No todo es tirar y purgar, y es que si bien es una acción necesaria para deshacerte de muchas cosas que no resultan agradables y que no vale la pena almacenar, también es imprescindible mantener un orden al momento de llevar a cabo esta tarea. Muchas cosas pueden ser conservadas sin problemas mayores y así podrás mantener funcionalidad y gratos recuerdos.
La ropa de carácter especial
Según esta especialista, la ropa es una de las primeras pertenencias que debes ordenar y es que esta decisión se debe a que ella considera que es a lo que tenemos menos apego, lo que se traduce en ser más fáciles de deshacernos de ellas. Y hasta cierto punto Kondo tiene toda la razón, pero cuidado porque pueden existir muchas prendas de marca o algún abrigo atemporal que aunque tengas años sin usar no deberías de tirarlo.
Muchas prendas son capaces de soportar muy bien el paso del tiempo sin deteriorarse y para que no interfieran en tu espacio de las cosas de uso diario es importante que tengas en mente la utilización de un armario auxiliar, donde dar cabida perfectamente a este tipo de ropa que puede ofrecerte la alternativa de quedar bien en cualquier momento.
Calzado de alta gama
Con los zapatos puedes emplear la misma estrategia que con la ropa, definitivamente lanza a la donación todos aquellos que te aprieten, que estén deteriorados o pasados de moda, pero te aseguro que siempre tendrás alguno que aunque no uses a menudo bien vale la pena conservar.
Esta merecida oportunidad de seguir dentro de tu zapatero va precedida por los modelos de piel o de marca que sin dudas nunca pasan de moda (bailarinas, Oxford, botas, sandalias de joyas), siempre manteniendo la brújula de no guardarlos todos, sino aquellos que pueden solucionarte la vida en una ocasión realmente especial.
Los bolsos de marca
Manteniendo las directrices anteriores, es importante estar al tanto que con los bolsos (piel, tela, morrales, mochilas, maletas, monederos) sucede algo sumamente semejante y es que definitivamente los hogares están abarrotados de este tipo de prendas que definitivamente debemos catalogar, pero manteniendo la constante idea de salvar las atemporales o las de marcas destacadas.
Tira o dona de inmediato los que no uses, los que no van con tu estilo o los que en efecto ya han superado la vida útil y comienzan a dar señales inequívocas de desgaste o deterioro, recordando dejar los que son específicos para eventos especiales como una boda o un bautizo y alguno informal como los bandoleros que generalmente van bien con todo y son muy prácticos.
Libros y fotos como perfectos recuerdos
Los libros y las fotos, al igual que los recuerdos de herencias, son sin dudas artículos que debemos conservar, pero para que no interfieran con el debido orden implantado en los espacios es importante que logres destinar un exclusivo lugar para estas cosas. Si bien la recomendación de Marie Kondo es la de solo 30 libros, esta cifra es insuficiente para los amantes de la lectura.
Una pequeña sala donde lograr colocar todos estos objetos podrá funcionar maravillosamente como salón de lectura y así lograr la concentración y la paz necesaria mientras te rodeas de gratos recuerdos. No olvides que el equilibrio es fundamental para que logres gozar de mantener muchos de tus objetos que conservan lazos personales y sentimentales, sin que estos interfieran en tus tareas de organización y limpieza.