En el mundo tecnificado actual estamos a expensas de muchos materiales de gran importancia para las diversas ramas de la industria y muchos de ellos realmente son imprescindibles para una abundante y creciente cantidad de procesos que nos facilitan las tareas diarias. La energía solar no escapa a esta afirmación y la plata representa un metal que, aunque es común, ofrece un reto gigantesco para el desarrollo fotovoltaico, y es la correcta gestión de la plata como un recurso.
Los retos planteados relacionados por la comunidad mundial y en especial la Unión Europea con relación a duplicar la producción de energía solar van de la mano con una óptima gestión de la plata como un recurso vital para que esta meta pueda alcanzarse. Más aún, partiendo del principio real de que la plata (Ag) es un recurso no renovable y limitado, que además de ello mantiene una gran dosis de importancia económica debido a su precio.
La plata como condicionante del desarrollo de la energía solar
Conocida la importancia del papel vital que juega la plata como un metal precioso en la industria de la energía solar, fotovoltaica y en general en la fabricación de las células solares como un elemento de máxima importancia para ofrecer su excelente capacidad conductora. Logrando trasladar la electricidad de un modo eficiente tanto en las baterías como en las diversas instalaciones solares, con un aprovechamiento de la energía que se cataloga de inmediato.
De allí que los fabricantes hayan sucumbido al empleo de este metal en forma de polvo y elaborar una especie de pasta de plata que se añade a las obleas de silicio que conforman a todas las células solares. Esto quiere decir que cada panel solar utiliza una pequeña cantidad de este importante mineral, por lo que a medida que la energía solar se masifique, su avance supondrá un verdadero reto.
Un metal que juega un papel decisivo en la energía solar
Los estudios son categóricos y posiblemente pesimistas y es que la Universidad de Nueva Gales del Sur en Australia ha llevado a cabo una investigación con los siguientes resultados: Se avecina un importante riesgo de demanda de plata (Ag) a nivel mundial debido a la transición inminente hacia energías limpias y donde la capacidad acumulada de energía solar fotovoltaica está proyectada por sobre los 45 TW en el año 2050.
Además, está el riesgo latente de que este periodo pueda disminuirse a solo unos cuantos años, lo que supondría un verdadero aprieto para el desarrollo de la industria fotovoltaica, a menos que se consiga un sustituto (improbable, si realmente se mantiene el crecimiento y la innovación tecnológica al ritmo actual), de allí que el sector de la energía solar necesitará de una significativa parte del actual suministro de plata anual mundial.
También se ha demostrado que el ritmo actual de extracción y producción de plata no es suficiente para paliar la demanda por parte de la industria solar fotovoltaica, por lo que sin dudas se incrementará la demanda en un ritmo proporcional al de la eficiencia de la tecnología solar, logrando colocar en un verdadero riesgo al suministro y a la estabilidad de los precios de este metal precioso.
Precios y producción: condicionantes de la energía solar fotovoltaica
El mercado mundial se rige por la oferta y la demanda y este equilibrio es el pleno encargado de establecer los precios de los productos que consumimos, incluida la plata. En los últimos años, y específicamente a partir del 2019, se han visto fluctuaciones importantes en los precios de este metal, que en muchos casos supera al 50 % y que es un factor clave que puede afectar en un futuro cercano el precio de la energía fotovoltaica a rasgos generales.
Una situación que coloca un cinturón en el desarrollo de la energía solar a largo plazo y que podría suponer un duro revés para este tipo de tecnología que se erige como la salvadora y la de mayor agrado para ser la solución eficiente, verde y limpia para dejar de lado al fin a los combustibles fósiles y todos los problemas que la quema de estos combustibles trae para la humanidad.