Mantener el hogar limpio es una ciencia que no es exacta y que además mantiene implícitas ciertas complicaciones, por lo que no es una tarea que se logra con simplemente pasar el plumero o lavar el baño. La escritora Marie Kondo ha desarrollado un método infalible para ordenar y organizar los espacios de la casa y del trabajo, pero además existen otros eficientes métodos de limpieza que pueden significar una verdadera amenaza para la hegemonía de la japonesa.
La competencia para la extraordinaria Marie Kondo y su método KonMari ha llegado de la mano de Marla Cilley y se trata de una rutina que aunque no lleva su nombre, es capaz de ofrecer una solución basada en la metodología de las acciones diarias. El llamado método FlyLady parte de la iniciativa de dedicar al menos 15 minutos diarios a la rutina de limpieza, organización y orden con la intención de alcanzar una eficiencia basada en la constancia.
Aplicar el método FlyLady para que sea efectivo el orden del hogar
La idea fundamental de este método consiste en dedicar al menos unos 15 minutos de tu tiempo a la organización diaria de tus espacios, escogiendo solo una estancia y conseguir la limpieza y el orden de la misma en estos 15 minutos, aprovechando que no existirán distracciones al momento de aplicar las tareas necesarias. Si la habitación es de gran tamaño, entonces procedes a dividirla en áreas que si puedas lograr ordenar en estos 15 minutos y ataca de forma intensiva cada una de ellas de un modo diario.
Los objetivos realistas son un planteamiento que debes tener muy claro para que el éxito no se vea empañado por el fracaso de no lograr conseguir los resultados deseados. Las habitaciones de los niños representan lugares a los que hay que dedicarles tiempo y dedicación, por lo que debes centrar tu atención en recoger, eliminar el polvo, barrer, limpiar ventanas, recoger juguetes y fregar, pero siempre teniendo en mente objetivos que sean realistas y perfectamente ajustados a la realidad de cada caso particular y a tus habilidades de limpieza.
El método también toma en consideración lugares emblemáticos y que siempre han significado un quebradero de cabeza, como el caso específico del fregadero, un espacio asociado con la suciedad y la humedad y que generalmente está repleto de objetos que necesitan de una limpieza. De allí que sea primordial que este sitio este siempre limpio, seco y vacío, proporcionando una sensación de limpieza en toda la cocina que sin dudas marcara una gran diferencia.
Una preparación previa con rutinas establecidas de limpieza de la casa
Antes de comenzar con tus 15 minutos de trabajo diario debes mantener una actitud ganadora y la mejor disponibilidad para comenzar con las tareas de orden y limpieza, para ello debes prepararte con la vestimenta adecuada para enfrentar a la suciedad y al desorden. Esto te prepara tanto física como mentalmente para dar una dura batalla al desorden y conseguir que el objetivo de limpieza del espacio escogido pueda llevarse a cabo con total éxito.
Está demostrado científicamente que el ser humano es un ser que determina su comportamiento mediante rutinas y por ello es importante que también apliques esta metodología a los métodos de limpieza, establece perfectas rutinas para todo el día con una ideal distribución del tiempo de tus mañanas, tardes y noches y trata siempre de establecer el mismo horario para la misma tarea diariamente. Esta solución es perfecta para que las tareas y la planificación no te resulten aburridas ni sobrecargadas de trabajo.
Un ejemplo sencillo es dedicar el tiempo de las mañanas a recoger, doblar y organizar los espacios de tu dormitorio y por supuesto a hacer la cama, mientras que por la tarde puedes dedicarte a los espacios de la cocina, del fregadero y del baño. Esto te garantiza una separación de las acciones de orden y limpieza que al final será de mayor efectividad, mientras ahorras tiempo.