La energía fotovoltaica es una de las fuentes de energía renovable más conocidas y también más usadas en nuestro país. Los motivos son claros: nos permite ahorrar en nuestra factura de la luz al proveer a nuestra vivienda de una fuente de autoconsumo.
Pero también existen ideas sobre la energía fotovoltaica que pueden hacernos dudar sobre si es un sistema para nosotros, y es importante que las conozcamos para no dejarnos influir por ellas. Por eso hoy te desmentimos las 5 creencias erróneas más extendidas con respecto a placas solares.
Las 5 cosas que te han contado sobre la energía solar y no son reales
La energía fotovoltaica es una de las que se encuentra más extendida actualmente, lo que implica que la población tiene mayores conocimientos sobre la misma. Pero, aun así, existen mitos sobre este tipo de fuente energética que debemos desterrar.
A continuación te contamos las 5 creencias más comunes con relación a los paneles solares y te explicamos por qué no debes creerlas.
La instalación solamente funciona cuando hay sol
Probablemente, sea una de las creencias más comunes en relación con esta energía, pero ¿cuánto hay de real? Lo cierto es que las placas solares están diseñadas para seguir funcionando cuando esté lloviendo o el clima esté nublado.
Lo que realmente varía es la producción energética porque, como puedes imaginarte, será menor que durante los días soleados. No obstante, debemos saber que estos días en los cuales hay menos producción se compensan con aquellos que tienen una mayor eficiencia para que no haya ningún problema a la hora de aprovechar nuestro sistema.
Si vivimos en una zona del norte no tiene sentido instalarlas
Esta creencia va muy unida a la que hemos comentado previamente, y es la de que existen algunas zonas situadas al norte en las cuales la instalación de placas solares no tiene sentido. Esto no es, en un país como España, existen muchas más horas de sol que en otras ubicaciones geográficas, por lo que siempre podremos sacarle provecho a una instalación de este tipo.
Además, aunque se tratase de una zona con menos horas de sol, este tipo de sistemas funcionan igualmente consiguiendo generar energía para nuestra vivienda.
Las instalaciones fotovoltaicas no tienen sentido si disponemos de una térmica
Esto tampoco es real, ya que las instalaciones térmicas sirven específicamente para calentar el fluido, pero no nos ayudan a producir electricidad. Es decir, nos permiten tener agua caliente sanitaria, pero seguiríamos dependiendo de nuestra conexión al sistema eléctrico para poder utilizar este tipo de energía en nuestra casa.
Mientras que con las placas solares lo que hacemos es disponer de un sistema de autoconsumo para poder gestionar nuestra electricidad de una manera más efectiva.
Colocar placas solares puede dañar el tejado
Es otro argumento que se esgrime muchas veces, pero la realidad es que la instalación de este tipo de sistemas no tiene por qué provocar daños en una cubierta siempre y cuando se haga de manera correcta. Esto implica contactar con personal que tengas los conocimientos técnicos y las autorizaciones pertinentes para llevar a cabo un trabajo de este tipo.
Además, para llevar a cabo una instalación fotovoltaica también es necesario contar con una serie de permisos y otros requisitos que garantizan el buen funcionamiento de la misma.
Este tipo de instalaciones no son rentables
Finalmente, otra de las objeciones o creencias erróneas más comunes es el hecho de pensar que este tipo de sistemas no son rentables. ¿Por qué? Por el elevado coste que suele tener llevar a cabo una instalación de este tipo. No obstante, la realidad es que se trata de un argumento que no es real.
Lo primero que debemos saber es que las placas solares pueden tener una vida útil de unos 30 años y, además, pueden ayudarnos a conseguir un ahorro de hasta el 70% en nuestra factura de la luz. De esta forma, se puede conseguir rentabilidad de este tipo de instalaciones a partir de unos 8 años de la implantación de la misma.
Como ves, estas cuestiones en relación con la energía solar no tienen razón de ser, ni mucho menos suponen argumentos de peso para no utilizar una instalación de este tipo porque sus ventajas son mucho mayores.