Las creencias que engloban la limpieza de la ropa son numerosas, algunas verídicas y realmente comprobables, y otras, por el contrario, un total fiasco que no solo afectan la apariencia y el estado de las telas, sino también ponen en riesgo el correcto funcionamiento y la vida útil de la lavadora.
Aunque sea una de las tareas domésticas que todo el mundo realiza (bien sea a mano o a máquina), son muy pocos los que hacen caso omiso a los mitos erróneos que arruinan los tejidos y la lavadora. Si quieres cuidar tus prendas favoritas y que tu electrodoméstico dure más tiempo, te aconsejo tomar nota de lo que te contaré más adelante.
5 falsos mitos que poco a poco están dañando tu lavadora y tu ropa
A simple vista lavar la ropa parece una labor sumamente simple, básica y que no requiere gran conocimiento, sin embargo, si tu intención es lograr buenos resultados y no perjudicar las telas en el proceso, lo más inteligente es que lo hagas con precaución, sin exagerar y no repetir estos malos hábitos durante el lavado de la ropa:
Más detergente, más limpio
¡Error! Es verdad, la frase “mientras más, mejor” es real, no obstante, en este caso no es cierto. Lo adecuado es añadir la dosis de jabón recomendada por el fabricante para que no queden restos que manchen la ropa o se acumulen en el tambor. ¡Lo mismo aplica para el suavizante de telas!
Llenar la lavadora a tope para ahorrar en electricidad y agua
Si haces esto, la ropa no tendrá suficiente espacio para agitarse y lavarse correctamente. El jabón no se disolverá bien, el tejido corre riesgo de salir manchado y tendrás que volver a realizar la colada. ¡Trabajo y gasto doble!
Lavar con agua caliente quita todas las manchas
Si son manchas de vómito, orina, sangre, barro (o cualquiera que contenga proteínas), la marca se fijará aún más en las fibras del tejido, haciendo casi imposible su eliminación. En estos casos lo ideal será tratar con agua fría y un quitamanchas específico.
Programas cortos y con agua fría para gastar menos
Sí, el consumo energético será menor, pero estos ciclos son adecuados para prendas delicadas y con poca suciedad. Si se trata de sábanas, toallas blancas o claras o ropa muy sucia, no saldrán del todo limpias ni libres de bacterias ¡Y estarás obligado/a a lavarlos de nuevo!
Basta con separar la ropa por colores
Si bien es correcto clasificar por su tonalidad, también es fundamental hacerlo por tipo de tela y prenda en cuestión. Por ejemplo, un vaquero azul jamás debe lavarse junto a un vestido de seda o un suéter de lana ¡Aunque sean del mismo color!
Ahora que ya sabes que estas creencias extendidas sobre la colada son contraproducentes y repercuten directamente en tu lavadora y tus prendas de vestir, elimínalas de comparte esta información con quien creas que necesite estos datos útiles para la vida.