Las ciudades mantienen historias maravillosas con personajes increíbles y que por supuesto están íntimamente ligadas a las propiedades donde han desarrollado sus vidas estos iconos citadinos, ya sean cantantes, políticos, artistas, famosos o deportistas; Buenos Aires al igual que muchas ciudades oculta dentro de sus calles a la mansión más famosa, que fue propiedad de la actriz Natalia Oreiro y perfectamente ubicada en la calle Thames y donde sin dudas los visitantes serán recibidos por una increíble explosión de colores para una casa que mantiene una fecha de construcción del año 1887 con una mezcla de clasicismo, sobriedad y gran elegancia que acompañan al hogar de la actriz Natalia Oreiro.
Desde el año 1999 esta mansión del barrio de Palermo fue la encargada de verificar y plasmar cada uno de los éxitos de esta famosa mujer de procedencia uruguaya y es que desde sus mismísimos inicios cuando filmaba “Muñeca Brava” y que luego de su compra pudo disfrutarla por 18 años continuos en vida marital junto a su pareja el cantante de rock Ricardo Mollo y que ambos han logrado imprimirle un estilo decorativo genial para afianzar el ya existente y aumentar la belleza decorativa y la funcionalidad de cada uno de sus espacios para adaptarla a sus plenas necesidades y lograr una gran belleza capaz de rivalizar con la mansión de Ben Simmons, el famoso astro de la NBA.
Conociendo en profundidad la mansión que vendió Natalia Oreiro
Sin dudas Natalia Marisa Oreiro Iglesias es una mujer de armas tomar y es que sus facetas como empresaria, actriz, cantante, modelo, diseñadora y bailarina son capaces de lograr generar una idea de lo que esta talentosa uruguaya ha logrado con constancia y esfuerzo. Además de ser embajadora de buena voluntad (UNICEF) para el Río de la Plata y de mantener un récord de máxima excelencia con relación a mantenerse alejada de los problemas y de los escándalos.
Si bien ya han transcurrido unos meses luego de la venta de su mansión en la zona de Palermo, la cual estaba ubicada sobre un área de terreno de unos 590 metros cuadrados y por supuesto repleta de todo tipo de comodidades. De allí que haya logrado alcanzar la cifra de 2 millones de dólares y que a continuación podrás conocer al detalle cómo era la casa en cuestión.
Distinción y hermosura para la casa de la famosa actriz
Una mansión plenamente conformada por un trío de pisos con una construcción que la vio nacer en el año 1887 y que mantiene un posicionamiento insuperable al solamente estar a unos pocos pasos de la Plaza Serrano, en pleno Palermo. Entre sus espacios destaca un bar, una piscina absolutamente climatizada, un estudio de grabación (recuerda que el esposo es cantante de rock) y un jardín que demarca todo el perímetro de la mansión.
Pero este recorrido apenas comienza y es que podrás conseguir 2 living, materiales de gran envergadura como mármol y roble, media docena de baños, un estilo con amplios ventanales, una ducha escocesa, un trío de chimeneas, la famosa master suite que incluye un vestidor gigantesco y dúplex con un magnífico entrepiso de vidrio y si aún no estás conforme recuerda que también dispone de gimnasio, terraza, garaje doble y sótano.
Esta vivienda fue adquirida por Natalia poco antes de separarse de su anterior pareja, el actor Pablo Echarri por lo que cada ambiente posee una propia identidad, la cual ha sido plenamente identificada por una personal combinación de colores, mobiliario y estilo decorativo. Si bien esta casa fue adquirida en su momento por Oreiro en 1999 a Julia Von Grolman de Alvear y logrando que su valor desde la fecha de la compra hasta su venta haya podido incrementarse en un 36 %, llegando a los 2 millones de dólares.
Un costo inalcanzable para la gran mayoría de los argentinos y que según fuentes privadas de tasación es posible que la vivienda haya mantenido un valor muy superior al solicitado por la actriz, logrando inclusive llegar a los 3 mil dólares el metro cuadrado de construcción gracias a los increíbles aportes y remodelaciones que la pareja conformada por el músico y la actriz lograron llevar a cabo a lo largo de los muchos años que vivieron en este hogar.
Un sitio mágico para una casa genial
Es imposible hacer referencia a esta mansión sin nombrar el paradisiaco Pasaje Santa Rosa, el cual se encuentra ubicado en todo el corazón del barrio de Palermo y que se mantiene como un emblema de belleza y distinción artística. Un sitio que no se resiste a los flashes de las cámaras y de los celulares y que goza de ser catalogado como una caminata obligada que finalmente desemboca en la bella mansión que ocupan a estas líneas.
Esta propiedad antes de ser la casa de Natalia fue la estancia “Villa Alvear”, para luego formar parte de las propiedades inmobiliarias de la actriz y generar una increíble avalancha de turistas, que se mantienen hasta el día de hoy, a pesar de mantenerse algo descuidada y que en gran parte por culpa del acecho inclemente de sus fans y a la fama del lugar lograron al fin hacer que la empresaria y artista se mudara a un barrio de mayor privacidad y seguridad en la zona norte de la ciudad.
Aunque descuidada, la mansión aún conserva esplendor
Este piso con aires de renacimiento italiano de los años 1887 está perfectamente ubicado en una zona de ensueño, sus palmeras de más de 2 siglos de edad contrastan de un modo peculiar y magnífico con sus techos de 6 metros de altura y con sus columnas de un genial estilo renacentista. En general sus dos plantas y su entrepiso forman espacios perfectos para entregarse al disfrute de su gran género decorativo, además de disponer en su interior de un estudio de grabación profesional y pisos preciosos de madera.
La carta de presentación de esta mansión la ofrece su fachada principal con un caballo multicolor como vigilante del acceso frontal de la propiedad y que puedes visualizar apenas la mirada traspasa el portón principal. Además de mantener el calificativo de un oasis dentro de los límites de la ciudad gracias a un grandioso jardín perimetral que la acompaña desde su construcción y que la cantante logro enriquecer con muchas especies japonesas, las cuales pueden dar fe de la gran afición de Natalia por la cultura oriental.