La purificación se alcanza desde diversos ángulos y uno de los más destacados es la implementación del orden. Un orden al que Marie Kondo nos acerca de un modo directo gracias a sus incontables alternativas como su famoso método KonMari que engloba de forma precisa el camino más corto para que este orden pueda ofrecer felicidad y alegría. Por lo que una tolerancia cero contra el desorden permite que se cree un clima propicio para que el ambiente sea feliz.
Una habitación ordenada, un armario organizado y objetos que despierten alegría dentro de los hogares representan los instrumentos ideales para que el orden sea una inigualable herramienta generadora de felicidad. Y es que los ambientes debido a su diversidad son capaces de empujarnos hacia variadas direcciones y grados de bienestar, una salud corporal y mental que deriva en un incremento de la productividad en concordancia de la actividad desempeñada.
¿Es posible obtener felicidad a partir del orden de las cosas?
El ser humano por naturaleza es desordenado y esta conducta afecta todo el correcto desenvolvimiento de nuestra vida y por ende de nuestras relaciones personales y grupales, está demostrado científicamente que todas aquellas personas que viven en ambientes ordenados tienden a ser más felices, más productivos y menos problemáticos con respecto a la calidad de sus relaciones con el entorno que los rodea.
Dicho con otras palabras, un hogar ordenado es la base fundamental hacia el éxito, ya que es fehaciente la injerencia de las condiciones del hogar o del ambiente de trabajo en nuestra conducta. Por lo que una casa ordenada nos convertirá de un modo directo en personas con una excelente capacidad de adaptación al entorno y de un mayor equilibrio mental para afrontar las situaciones diarias de la vida.
Pero es una doctrina que no es para todos y muchos ejemplos de ello están presentes a lo largo de la historia, como la del físico ganador del premio nobel Albert Einstein, donde expone su famoso despacho con una evidencia irrefutable hacia el desorden. Posiblemente una respuesta de una mente superior que absolutamente no tiene nada que ver con el orden de las cosas, pero que sin dudas son casos aislados que perfectamente consiguen entrar dentro de la estadística para los espacios muéstrales de error.
Un hogar ordenado genera felicidad inmediata
El orden de las cosas es una conducta natural y un ejemplo claro de ello es la propia naturaleza que nos rodea, perfectamente orquestada y sin importar el tipo de ambiente donde se desarrolle. Esta naturaleza siempre mantendrá un desarrollo basado en el orden de las cosas como un concepto que permite una correcta evolución y por ende una selección natural hacia la perfección de todas y cada una de las criaturas vivientes.
Este orden inmaculado del que nos habla la escritora japonesa Marie Kondo permite además conseguir alegría dentro de nuestros propios espacios, porque al momento de llevar a cabo la purga o de catalogar cada uno de los objetos y cosas que tenemos, estamos deliberadamente logrando un sinceramiento con todas estas pertenencias, lo que genera que puedas deshacerte de las cosas que no transmitan energías positivas o como reza el método KonMari: Alegría.
Por lo que sin dudas la idea de felicidad de Marie Kondo mediante la constante del orden es muy difícil de refutar y en muchos casos este precepto ha sido determinante y fundamental para que su método y sus enseñanzas se hayan adueñado de la mente y de las esperanzas de muchos a nivel mundial. Y es que posiblemente sea imposible conseguir una mejor alternativa que lograr el orden, mientras este mismo orden produce alegría y felicidad, Marie Kondo nos ayuda en esta búsqueda incesante del orden mediante la promesa de generar felicidad, alegría, bienestar y salud.