Todo en este mundo está en constante transformación en la incesante búsqueda de la perfección, y las enseñanzas de Marie Kondo que sin dudas apuntan a conseguir orden y limpieza basadas en la doctrina ancestral del minimalismo, no escapan a esta constante mundial. Porque ahora ha llegado una decoración que apuesta por un ambiente cargado de objetos que parezca un caos, pero que en realidad está perfectamente planeado para generar hermosos resultados.
Se trata de una corriente llamada Cluttercore, una doctrina totalmente opuesta y basada en una actitud contraria a las enseñanzas de la famosa escritora Marie Kondo, pero con la esperanza de lograr los mismos objetivos. Que no son más que lograr que los hogares irradien felicidad y alegría con un destacado reinado del orden y la limpieza, apoyados a la perfección por la organización de los objetos con los que las personas conviven diariamente.
Marie Kondo y su minimalismo frente al Cluttercore
La tendencia centra su objetivo principal en exhibir todos los objetos que evidentemente nos hacen sentir bien y que por extensión nos definen en personalidad y en gustos. Con el fin supremo de convertir los entornos que nos rodean en espacios y lugares acogedores y que en efecto puedan transmitir la necesaria felicidad y alegría para que las energías y la salud se apoderen de nuestros espacios y de nustros días.
Al fin y al cabo es lo mismo que Marie Kondo quiere lograr con la purga de los objetos que no necesitamos, pero mirándolo desde un enfoque donde la perspectiva es la de lograr conseguir un lugar especial a todos estos objetos, pero huyendo del minimalismo y creando un ambiente cargado y repleto de todas nuestras pertenencias, donde el color y las texturas consiguen un perfecto contraste lleno de armonía y belleza estética.
Un desorden “ordenado” del hogar, sin miedo a Marie Kondo
Cluttercore es un vocablo compuesto derivado del idioma inglés en el cual se funden los términos “desorden” y “esencial” creando la consigna de alcanzar como objetivo final el llenado de las estancias del hogar con objetos, hasta el punto de crear un efecto contrario al minimalismo, donde sea evidente un resultado que parezca caótico. Es decir, un desorden planificado donde la organización sea partir de un posible desorden que no lo es, y que al mismo tiempo pueda ofrecer una representación de tu personalidad mediante los objetos.
La acumulación de cosas es un tema tratado hasta el cansancio por la experta del orden Marie Kondo, porque muchos de ellos resultan inútiles con respecto a su uso práctico, pero con recuerdos invaluables. Es aquí donde este movimiento estético llamado cluttercore te anima a que coloques este tipo de objetos a plena vista, logrando un gran parecido con el estilo barroco o victoriano, pero ajustado y renovado a los tiempos modernos.
Logrando el éxito con el estilo de orden cluttercore
La disposición es primordial si quieres que este tipo de decoración sea exitosa dentro de tus espacios logrando un perfecto equilibrio cromático, esta coherencia garantizará una perfecta visual y aunque parezca fácil es posible que implique complicaciones; por lo que debes de mantener mucho cuidado y no amontonar cosas y objetos sin sentido.
Una de las recomendaciones de mayor efectividad es la de emplear textiles (alfombras, cojines, manteles, cortinas) con motivos de llamativo color y crear un efecto de aglomeración. La gama cromática debe ser coherente para alcanzar la plena sensación de orden y que se mantenga el necesario sentido, además de tener muy presente que el caos estará a un solo paso por culpa de la gran cantidad de objetos, por lo que debes mantener una organización y una limpieza top.
Lo ideal para conseguir este efecto es que mantengas una temática única, para ello puedes hacer gala de tus gustos o de tus preferencias como por ejemplo tus pasatiempos o tu deporte favorito. Siempre mostrando y exhibiendo lo que amas y lo que te entusiasma; es decir, si eres un apasionado por la música, puedes desarrollar esta tenencia acompañándola de objetos que evidentemente mantengan una inclinación hacia lo musical.