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Los paneles solares se transforman en una ventana solar para que logres ahorrar en electricidad mientras aíslas

Una alternativa perfecta para ser implementada en los grandes edificios y conseguir autoabastecimiento

Los materiales son nuestros aliados para conseguir la ayuda que necesitamos de forma sencilla y sin contaminar al planeta, todos ellos colaboran directamente en el aprovechamiento de las energías renovables donde la energía solar es la dominante. Estas innovaciones han aumentado al mismo ritmo que el uso de la radiación solar y una ventana que logre generar energía solar, aislar los espacios y dar sombra es literalmente perfecta.

Una ventana solar de doble panel y que ofrece un triple uso para conseguir ofrecer un perfecto aislamiento interno, entregar la máxima tasa de sombra y capturar de un modo eficiente la energía del sol en los diversos espectros existentes para convertirla en electricidad aprovechable. Una solución que ya se está fabricando y que ha saltado de los planos de proyectos a las fábricas de producción con la intención de crear un panel solar tipo ventana supereficiente.

Puntos cuánticos para aprovechar la energía solar

Esta ventana definitivamente podría desembocar en una bajada en los precios de la energía solar, esto debido a que los precios finales se basan en la arquitectura desarrollada para este tipo de panel solar y que por supuesto ofrece un par de capas que funcionan mediante puntos cuánticos y que en efecto gozan de lograr producirse a bajo precio.

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Estos puntos cuánticos ofrecen la solución más efectiva tanto en aprovechamiento y captación de la energía solar como en economía para la fabricación de los paneles o receptores de radiación solar. Una eficacia que gracias a lograr capturar varios espectros de radiación solar puede funcionar con una altísima capacidad para ser eficiente.

La división del espectro solar como solución para captar la radiación

Según los responsables de la investigación y del posterior desarrollo de este nuevo tipo de tecnología, es posible que la división del espectro solar sea la clave del éxito y de la altísima capacidad de este tipo de placa solar que funciona como una ventana normal en su aspecto. La división del espectro solar permite que el panel pueda procesar los fotones por separado, basándose en aquellos que mantienen mayor y menor energía.

Además, la arquitectura elegida es capaz de entregar mejoras en el aumento de la producción de energía y en la fotocorriente, sin contar que la producción de sombra hacia el interior y el correcto aislamiento también son puntos que se suman a mejorar los resultados finales con respecto al aprovechamiento y al uso óptimo para una inmejorable gestión energética.

Un mecanismo de doble capa para maximizar la captura de energía solar

La inclinación hacia dos tipos de puntos cuánticos ha permitido que una capa frontal de este colector este plenamente conformada por puntos cuánticos con iones de magnesio, logrando que esta tecnología goce de ser altamente emisiva al conseguir que tanto las porciones azules como la ultravioleta puedan ser perfectamente aprovechadas y por ende disminuir las pérdidas ocasionadas por la propia absorción de dichos puntos cuánticos.

Este mecanismo se completa con la parte posterior del colector o panel cuántico, el cual está compuesto por una capa de puntos cuánticos construida a partir de materiales como el cobre, seleniuro e indio y es la encargada de capturar el resto del espectro solar. Permitiendo que las longitudes de onda de mayor amplitud sean conducidas hacia el marco de la ventana, para ser colectada y posteriormente convertida en electricidad aprovechable.

Estos denominados colectores pueden integrarse perfectamente en un futuro cercano a los paneles o placas tradicionales y a las ventanas para las edificaciones. En todos los casos, reduciendo de manera significativa los precios finales de la energía solar gracias a su excepcional rendimiento y que según los expertos es posible que la eficiencia supere en un 100 % a los paneles convencionales y lograr estructuras compuestas que pueden abarcar más de 2.000 metros cuadrados, lo que las hace perfectas para los grandes edificios.

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