La energía solar y el desarrollo de novedosas tecnologías están creciendo de forma impresionante y sin dudas son maravillosas noticias, pero siempre está la pregunta obligada ¿Hasta dónde llegarán los avances con respecto a la tecnología solar?. La respuesta es difícil de contestar, pero lo cierto es que en estos precisos momentos los científicos están en la búsqueda de lograr que las células solares fotovoltaicas logren generar electricidad nocturna mediante la energía solar.
Un avance que representaría la estocada final para los nefastos combustibles fósiles, responsables en gran medida de las consecuencias climáticas y la contaminación que hoy día está presente en incontables lugares de nuestro planeta. La producción de energía solar de noche va más allá de duplicar la generación de electricidad y es que minimizaría el uso de baterías solares para almacenar los excedentes del día, logrando abaratar los costos y simplificar el proceso.
Energía solar nocturna con paneles especiales
La manera en la que los expertos y científicos a nivel mundial están abordando el problema de la generación eléctrica solar nocturna ha logrado resultados palpables y es que ahora es posible que una célula fotovoltaica especialmente diseñada sea capaz de generar 50 vatios de energía por cada metro cuadrado de superficie y en condiciones óptimas nocturnas. Esto representa una cuarta parte de lo que generan los paneles solares en condiciones diurnas por metro cuadrado.
Este tipo de panel solar ha sido bautizado como el “panel anti solar”, ya que ha sido diseñado para que su funcionamiento sea exactamente opuesto a los convencionales, que producen energía a partir de la radiación solar del día. Si bien este funcionamiento es sumamente parecido al de una célula normal, estas lo llevan a cabo a la inversa al conseguir generar energía mediante la irradiación de calor.
Generar energía con la irradiación del calor de la energía solar
Es bien conocida la existencia de una célula termoradiativa capaz de generar energía mediante la irradiación de calor a su entorno. De allí que los investigadores se hayan centrado en su uso para explorar la captura de calor residual en los motores. Si logras apuntar este tipo de células hacia el cielo desde un lugar cálido, sería capaz de emitir luz infrarroja debido a que es más cálida que el espacio exterior.
Las células normales generan energía mediante la absorción de la luz solar y permite que aparezca un voltaje a través de la célula y que la electricidad pueda fluir. Ahora bien, en estas nuevas células la luz es emitida y la electricidad, al igual que el voltaje, toman caminos opuestos, pero aun con la posibilidad de generar poder. Dicho de otra forma: la física es la misma, aunque se empleen diferentes materiales.
Estos nuevos dispositivos funcionarían igualmente de día, pero tomando la previsión de alejarlos de la luz solar directa o bloqueando la radiación solar. Una opción de infinitas cualidades al lograr un funcionamiento óptimo durante las 24 horas del día y lograr el correcto equilibrio durante los ciclos nocturnos de generación.
La generación eléctrica nocturna salta de la utopía a la realidad
Lo ideal es mantener un mecanismo que tenga la energía térmica proveniente del sol y conseguir capturar esa energía que se dirige hacia la tierra, para ello es necesaria la interacción de un par de cuerpos a diferentes temperaturas y un mecanismo que logre convertir esta energía con eficiencia en electricidad. Para los dispositivos nocturnos el mecanismo es sumamente similar, porque requiere de un cuerpo frío y uno caliente (el frío es el espacio y el calor es la tierra).
Se están creando sistemas de paneles solares de mercurio con la intención de conseguir que el calor que fluye de la tierra hacia el espacio exterior pueda ser aprovechado y convertido en energía disponible. Un mecanismo que sin dudas estará listo y que se convertirá en el próximo paso gigante de la energía solar, al conseguir que la generación de electricidad no esté limitada a las horas del día y que pueda extenderse a la noche con una elevada eficacia.