Si hay algún sitio que sirve como refugio después de un cansado y largo día, la habitación de descanso es la reina. En ella dormimos, guardamos nuestras pertenencias e incluso trabajamos y estudiamos. Sin embargo, aunque pasamos largas horas en esta estancia, su limpieza casi siempre es deficiente, tanto, que se convierte en un nido de bacterias y ácaros de polvo responsables de alergias y problemas de salud.
Un sitio para dormir limpio, ordenado y en óptimas condiciones mejora la calidad de sueño, contribuye a la relajación y sensación de calma, así que, si estás aquí buscando consejos para limpiar el dormitorio como un profesional, sigue leyendo y aprende cómo hacerlo correctamente y aprovechar los beneficios de un ambiente impoluto y organizado.
Pasos a seguir para la limpieza profunda del dormitorio
Si bien cada quien tiene métodos diferentes para la limpieza del hogar, con el fin de obtener datos precisos, la experta en decoración, organización y limpieza del hogar, Paula Seiton (paula.unsitioparacadacosa), recomienda mediante su Instagram diversos trucos de orden y aseo que serán de gran ayuda, en especial a la hora de limpiar el dormitorio. Fíjate cuáles son:
Ventila
El primer paso es abrir puertas y ventanas para que circule aire fresco, se eliminen olores atrapados en el interior, controlar la aparición de polvo y ácaros, acabar con los contaminantes (humo y alérgenos) y que el ambiente se sienta más agradable.
Ordena
Tras airear la estancia, haz la cama, recoge las cosas que están fuera de su sitio, levanta lo que esté en el suelo, guarda los zapatos, dobla o lleva a la lavadora la ropa que está sobre la cama o la silla a la esquina y controla el desorden y el caos del ambiente, automáticamente, sentirás más serenidad y armonía al observar cada cosa en su lugar.
Aspira las alfombras
Si tienes alfombras en tu habitación, debes saber que en ellas se acumulan alérgenos muy contraproducentes. Si están muy sucias, sácalas al aire libre, sacúdelas, aspíralas y trata las manchas que observes. No olvides también aspirar sillones, sillas tapizadas y las cortinas.
Limpia todo desde arriba a abajo
La manera más inteligente de quitar el polvo es iniciando por los muebles, estantes y todo lo que se encuentre en la parte superior de las paredes y finalizar por lo inferior, si haces lo contrario, la suciedad que vayas removiendo de arriba caerá en la parte de abajo que recién limpiaste. ¡No trabajes más, trabaja mejor!
Quita el polvo de los objetos restantes
Estos son los grandes olvidados, los que siempre se pasan por alto y que casi siempre ignoras: lámparas, ventilador, interruptores, pomos, rodapiés, puertas y sus marcos. Primero pasa un paño seco y luego uno humedecido con una solución limpiadora.
No olvides las paredes y el techo
Quizá no lo veas a simple vista, pero en esta zona hay polvo que con el tiempo mancha la superficie, sin contar con las telarañas que en algunos casos no son visibles. Elimina el polvo pasando de arriba a abajo una escoba recubierta con paño de microfibra y luego quita manchas con agua jabonosa y un poco de vinagre blanco.
Finaliza limpiando el suelo
Lo último que debes hacer es aspirar el suelo (o barrerlo) y pasar la fregona. Si es de madera, parqué o porcelana, limpia con una solución de vinagre, agua tibia y unas gotas de aceite esencial. Ahora bien, si es mármol, granito o moqueta, utiliza un limpiador adecuado para no afectar el material.
Nota: Luego de pasar la fregona, aclara con un paño seco para deshacerte de cualquier residuo del limpiador.
Sigue estos pasos recomendados para la limpieza a fondo del dormitorio, organízate, reproduce una buena Playlist y hazlo relucir como todo un profesional. ¡Empieza ahora, no hay tiempo que perder!