La limpieza y el orden son necesarios en todos los ambientes y rincones del hogar, una situación que tiene como resultado grandes dosis de bienestar y de salud en lo físico y mental, generando cambios significativos en la productividad y en el mejoramiento de la calidad de vida, Marie Kondo siempre ha promovido este orden combinándolo con el minimalismo y tratando que quedarte solo con los objetos que te sean funcionales o que te produzcan felicidad.
Marie Kondo promueve que este orden tiene que ir acompañado de una excelente limpieza, con la cual conseguir un aspecto visual lo más cercano a la perfección he inclinado a los gustos personales, pero existen espacios del hogar que necesitan de una esmerada atención y dentro de ellos están los baños. Por lo que nada mejor que la temporada primaveral u otoñal para llevar a cabo una adecuación del baño y conseguir que este lugar sea un reflejo de nuestro éxito.
El orden primaveral de los baños a lo Marie Kondo
Es decir, Marie Kondo aunque promueve la limpieza, recomienda que el orden sea primordial y debe anteceder a cualquier tarea de mantenimiento. Porque sin dudas limpiar tras ordenar es mucho mejor de antes y aquí radica uno de los errores de mayor arraigo en los hogares actuales y es el simple hecho de que no debes limpiar antes de ordenar.
Un orden que incluye la respectiva purga de todos aquellos objetos que no utilices, que estén caducados, que estén fuera de lugar y contexto o que simplemente no te generen ningún tipo de alegría o felicidad el tenerlos contigo. Y donde en efecto se trata de un sitio que necesita de una destacada atención por el hecho de estar en constante unión con la humedad y con los desechos naturales de nuestros cuerpos.
El estilo de Marie Kondo para baños sanos y limpios
Eliminar todas aquellas cosas que no usas en los baños y es que aunque no lo creas, los baños son espacios increíbles para acumular una inmensa cantidad de objetos, productos o utensilios que pueden significar un verdadero dolor de cabeza para conseguir la perfección visual y de orden que tanto quieres. Además de significar en muchos de los casos un peligro debido a que la mayoría de estos productos incluye compuestos químicos peligrosos.
Cremas caducadas, jabones que nunca utilizaste y muestras de cosméticos son habituales en los baños, así que los cajones y las repisas de los baños siempre necesitan de una revisión exhaustiva de al menos una frecuencia de un par de veces al año. Tira todo lo que no uses y lo que esté caducado, porque la opción de donación o de reciclado está fuera de lugar, al ser productos de uso personal.
Deja a la mano lo de uso frecuente o diario
Al ordenar con lógica tienes que asegurarte de que los objetos de uso frecuente queden perfectamente al alcance de la mano, cepillos para el cabello, jabones, dentífrico, cremas diarias, maquillaje y todo aquello que diariamente tengan que utilizar. Trata de conseguir espacio en los cajones superiores o en las estanterías que estén lo más cerca posible del lavabo, para facilitar el acceso a ellos.
Destina un sitio específico para cada cosa
La categorización por tipo es una de las estrategias que mejores resultados ofrece en la organización y reordenamiento de los baños y es que con ello podrás disponer de un método que es efectivo para conseguir las cosas de un modo sencillo y rápido. Consigue cajas y bandejas para ampliar las opciones de sitios de almacenamiento donde puedas ver todo lo que tienes.
Las toallas tienen que estar perfectamente dobladas, una técnica es hacerlo por la mitad de un modo sucesivo y tantas veces como sea posible, seguidamente las guardas en cajas mientras no las uses. Ahora para las de uso frecuente puedes acceder a colocarlas tras las puertas o en los accesorios especialmente diseñados para colgarlas, estos accesorios aplican igualmente para los percheros, los portarrollos y las jaboneras.
Las olvidadas paredes de los baños
Una vez finalizada la purga y el ordenamiento y catalogado todo lo que pertenece al baño, es hora de comenzar con la limpieza profunda, esta debes iniciarla por los azulejos de las paredes. La mezcla de agua tibia con bicarbonato y vinagre es una opción que además de devolver el color original, te permitirá eliminar bacterias, hongos y patógenos peligrosos que siempre están presentes en los baños por acción de la continua humedad.
Ayúdate con un cepillo de mano y aplica esta mezcla por todas las zonas del baño, incluyendo pisos y todo lo que sea de cerámica, además puedes verificar las condiciones de las juntas, cerraduras, bisagras e iluminación y tomar los respectivos correctivos en caso de conseguir un desperfecto que pueda en un futuro agravarse.