La reina del orden Marie Kondo comenzó a revolucionar la manera en la que ordenamos mediante la publicación de su libro «La magia del orden» para luego deleitarnos con su reality show en Netflix donde sin dudas exponía todas las posibilidades reales del método KonMari para generar orden y eliminar el caos de cualquier espacio al organizar desde libros hasta ropa e incluyendo los objetos sentimentales y la generación de alegría de las cosas.
El desorden, aunque de aparente condición inofensiva, es capaz de generar grandes daños en la personalidad y en el aspecto emocional de las personas, de allí que sea de suma importancia conocer las implicaciones psicológicas que este orden conseguido por la escritora japonesa mediante la aplicación de su método KonMari crea en los ambientes y por extensión hacia la mente y el cuerpo de las personas que habitan o que interactúan en estos espacios.
El orden y los beneficios directos en la psiquis y el comportamiento
La casa y el hogar son más que simples muros para protegernos de las inclemencias del clima y es que ofrecen un estado emocional que acompaña a sus habitantes, además de generar satisfacción en la vida cuando estos espacios son capaces de irradiar orden y organización. En contraparte, el caos y el desorden son partícipes directos de errores en la toma de decisiones y una gran tendencia a generar procastinación, lo que disminuye la calidad de vida y la productividad laboral.
Por lo antes expuesto, el orden es más que una condición estética y las recompensas por alcanzarlo son contundentes en el ámbito laboral, social y familiar. Donde una de las implicaciones directas tiene que ver con un mejoramiento de la salud física y emocional, mientras que al mismo tiempo eres capaz de mantener armarios perfectamente ordenados. De allí que si se sigue la doctrina de Marie Kondo sea posible además lograr que todos los objetos que tenemos puedan estar sin dudas haciéndonos felices.
Este orden es categórico en los hogares y en los ambientes de trabajo y es capaz de ofrecer ventajas psicológicas y emocionales de gran calibre, entre las que destacan las siguientes:
Una excelente sensación de ahorro económico
Al disponer de solamente aquellas cosas que generen felicidad, se hace posible que las compras innecesarias puedan al fin eliminarse, además de conseguir que las que compres ofrezcan la necesaria utilidad en pleno beneficio de tus personales o grupales necesidades, logrando un gran placer al saber que no estás derrochando.
Mayor producción y mejor concentración
El orden es capaz de disparar las tasas de concentración, adicionalmente al mantenerse todo en su perfecto sitio se reduce la necesidad de enfocarnos en tratar de conseguir los objetos o las cosas. Un tiempo precioso que perfectamente puedes emplear en otras actividades.
Disminución del estrés y de los episodios de ansiedad
La tensión se ve aumentada por culpa del desorden, por lo que un espacio donde reine el orden se verá beneficiado por una calma y relajación que permite un gran estado de desahogo emocional y psicológico. Además, de los muchos beneficios y ventajas que la ausencia de estrés trae para con el organismo.
Elevada autoestima y satisfacción personal
Vivir en espacios ordenados es conseguir un genial equilibrio entre la satisfacción personal de lograr un orden que puede extenderse al resto de nuestras vidas y acompañarnos para mejorar cada día en todos los aspectos, además de aumentar de modo genial la autoestima al vivir y trabajar en un ambiente que sea perfecto para dar cumplimiento a las expectativas personales.
Capacidad de control y de rendimiento
Al lograr una gestión precisa sobre el orden serás capaz de generar una alta tasa de control sobre todo lo que te rodea, así mismo podrás disfrutar de un incremento en la productividad y en el rendimiento indiferentemente de la actividad que desarrolles.