Sin duda, tener una campana extractora en la cocina puede ser de gran ayuda, pues, mantiene el ambiente fresco y agradable al encargarse de aspirar el humo, la grasa en suspensión, el calor, los olores y el vapor que se origina al momento de cocinar. Sin embargo, este útil electrodoméstico también puede ocasionarnos algunos dolores de cabeza y es que, con el paso del tiempo, tiende a acumular mucha grasa y aceite sobre su superficie. Esto no solo puede deteriorar el funcionamiento del artefacto, sino también hacer que nuestra cocina se vea sucia y poco atractiva. Debido a esto debemos estar muy atentos a su limpieza periódica.
Esta tarea de limpieza puede parecernos compleja, pero, con los productos de limpieza adecuados, esto puede ser más sencillo de lo que crees. Y la mejor parte, es que realmente no necesitas gastar mucho dinero en productos costosos y con componentes tóxicos, pues, con ingredientes naturales que seguro tienes en la despensa, puedes lograr resultados igual de efectivos. Por eso, en esta ocasión te enseñaremos como puedes dejar tu campana como nueva usando un simple, pero eficaz truco con bicarbonato de sodio. Toma nota de este excelente método de limpieza.
Paso a paso para limpiar el extractor
Para regresar el brillo a tu campana, tan solo necesitaremos dos ingredientes que seguro tienes en casa: vinagre blanco y el famoso bicarbonato de sodio. La unión de ambos ingredientes crea una potente combinación de limpieza capaz de acabar con las manchas de grasa y suciedad más difíciles. Además, es una opción amigable con el medio ambiente. Así que, sigue estos sencillos pasos para dejar tu electrodoméstico reluciente con productos ecológicos:
Desconecta y retira las piezas
Antes de empezar con el procedimiento de limpieza necesitamos tomar algunas medidas preventivas como apagar y desconectar el artefacto. Así evitaremos accidentes devastadores. Seguidamente, debemos retirar con sumo cuidado los filtros del extractor. Estos, ya sean de metal o carbón, suelen acumular la mayor cantidad de grasa en el artefacto, por ello, es necesario realizar una limpieza separada del mismo. Sin embargo, te enseñaremos como hacer este paso más adelante.
Prepara y aplica la mezcla de limpieza
Para este paso, tomaremos un recipiente y mezclaremos el bicarbonato de sodio y el vinagre blanco hasta crear una pasta. Al agregar ambos ingredientes observarás que crea una reacción espumosa, es completamente normal, así que no te preocupes por esto. Una vez pase la reacción, utiliza un cepillo viejo o una esponja para aplicar la pasta sobre toda la superficie interna y externa de tu extractor. Presta especial atención a aquellas zonas con manchas de grasa y aplica una mayor cantidad del producto. Déjalo reposar durante unos 15-20 minutos.
Friega y enjuaga
Transcurrido el tiempo recomendado, tomaremos un paño húmedo y frotaremos con suavidad la pasta realizando movimientos circulares, así eliminaremos todas las manchas de grasa persistentes. Después, enjuaga bien con agua caliente para retirar todos los residuos de bicarbonato y suciedad, y sécalo con un paño de microfibra. Finalmente, coloca los filtros limpios en su lugar, conecta nuevamente el electrodoméstico y enciéndelo durante unos minutos para absorber cualquier residuo de limpieza y dejar tu cocina fresca y libre de olores.
Paso a paso para limpiar el filtro de tu extractor
Esta pieza de nuestra campana extractora es la más olvidada en las tareas de limpieza, a pesar de ser la sección que más concentra suciedad y grasa. Debido a esto, te explicaremos como limpiarlo correctamente en pocos minutos. Para ello, tan solo necesitaremos agua caliente, bicarbonato sódico y jabón líquido. Teniendo todo esto a la mano, será momento de ponernos manos a la obra:
- Busca un recipiente o espacio lo suficientemente grande como para colocar los filtros de tu extractor, puedes ser el fregadero, una olla grande, o incluso, la bañera. Vierte una cantidad suficiente de agua hirviendo hasta cubrir por completo los filtros, y agrega dos cucharadas de bicarbonato y una cucharada de jabón líquido para lavar los platos.
- Permite que la mezcla actúe durante 20 minutos para obtener mejores resultados. De esta manera, la grasa se ablandará y podremos quitarla con mayor facilidad.
- Pasado el tiempo indicado, retiraremos la mayor cantidad de grasa posible con ayuda de un papel de cocina o de periódico. Este truco evitará que tu estropajo quede sucio y grasiento.
- Seguidamente, utilizaremos un cepillo con un poco de jabón líquido para frotar los filtros y eliminar cualquier resto de suciedad que aún pueda existir. Finalmente, enjuaga y seca.
¿Qué hacer si los filtros no son removibles?
En el caso de que tus filtros sean fijos, no te preocupes, también tenemos un truco de limpieza para estas situaciones. El procedimiento consiste en calentar agua en una olla grande junto con el zumo de dos limones y dos cucharadas de bicarbonato. Es importante dejar que hierva durante 40 minutos, así el vapor se encargara de ablandar la grasa adherida a los filtros y tan solo tendrá que pasar un paño para quitarla.