Si te transportas en bicicleta, trabajas con herramientas o sin fijarte, te apoyas de un objeto oxidado, sabrás de lo que hablo cuando afirmo que las marcas de óxido en la ropa son unas de las más difíciles de desaparecer. Lamentablemente, no es suficiente con una limpieza básica o un ciclo de lavado habitual, en estos casos es necesario utilizar productos especiales para ablandar las fibras y desaparecer las manchas.
Uno de los trucos caseros más eficaces para deshacerte estas marcas es el ácido cítrico, es por esta razón que limpiar las manchas de óxido con limón es un remedio muy práctico y poderoso que sin duda deberías probar si quieres combatirlas sin químicos nocivos y sin riesgo a dañar los tejidos. ¡Aprende cómo hacerlo!
Cómo quitar manchas de óxido de la tela con limón
Lo creas o no, con un par de limones es posible remover manchas de óxido de la tela, bien sea que hayan sido causadas por botones, hebillas o aplicaciones de la misma prenda o por el roce con objetos grandes oxidados. Sigue estos pasos y aprovecha las cualidades del limón como limpiador natural antibacteriano para quitar estas manchas:
- La clave está en lavar la tela inmediatamente después de mancharse, pero si no te percataste de este descuido, puedes poner en práctica este método y observar los resultados sin maltratar el tejido.
- Coloca un paño justo bajo la mancha para que no tenga contacto con el resto de la prenda.
- Espolvorea un poco de bicarbonato de sodio o bórax y luego exprime un limón sobre la zona afectada.
- Deja que actúe durante 2 a 3 horas dentro de casa (que no tenga contacto con la luz del sol).
- Pasado este tiempo, frota intensamente con un cepillo para telas hasta que el óxido desaparezca
- Aclara el área con agua limpia y lava como de costumbre.
Nota: Si no tienes a la mano bicarbonato, puedes reemplazarlo con un poco de sal (que seguramente si dispones en casa) o preparar directamente una pasta de sal/bicarbonato con limón y aplicarlo sobre la mancha.
Ahora bien, si se trata de ropa clara, por ejemplo, tu camisa favorita, esparce sal y empapa con zumo de limón el tejido manchado, luego cuelga la prenda al sol por 1 hora para que la luz solar actúe con el ácido y la sal y disuelva la marca generada. Al final, solo debes lavarla de manera habitual y observar cómo los rastros del óxido se disipan y la ropa queda impecable.