Prácticamente todo el mundo está de acuerdo en que, si no es el «rey de la casa» (para algunos sí que lo es), el sofá es el auténtico «rey del salón«, al menos desde el punto de vista decorativo. Funcionalmente, este mueble sirve para el descanso, la recreación y la socialización. En todas las casas, o en casi todas, hay uno, y a la hora de adquirirlo a la gran mayoría le asaltan dudas no sólo del tipo de sofá que mejor encaja en su casa, sino también de cómo ponerlo para que resulte lo más atractivo posible.
Entre las opciones de sofá pueden encontrarse clásicos atemporales como el chester, el cual ha ido demostrando su valía a lo largo del tiempo; diseños modernos y originales para aquellos que buscan una diferenciación en su hogar y, en cierta manera, «salirse de la norma»; o aquellos de colores claros y materiales naturales de estilo nórdico tan en boga últimamente, con diseños confortables pensados para hacernos sentir relajados y a gusto en casa. Asimismo, no hay nada como guardarse «un as en la manga» y tener en casa un sofá- cama, cuyos diseños cada vez son más confortables.
La «perfección» reside en los pequeños detalles
El espacio del que disponemos es esencial a la hora de seleccionar el sofá definitivo. Por mucho que nos guste un modelo, si somos incapaces de meterlo en casa, no será el elegido. A la hora de conocer los trucos que ayudan a acertar con la elección del sofá, es también importante el diseño, pues puede ayudarnos a lograr la estética que deseamos. Los grandes muebles marcan el estilo de una casa y en el salón pocas cosas hay tan relevantes como contar con un buen sofá.
Independientemente del tipo que sofá que se tenga y que mejor se adapte a los gustos y estilo de cada uno, hay una duda común a todos ellos: ¿cómo se colocan los cojines? Y es que, aunque parezca algo secundario, incluso una nimiedad, es una cuestión clave a la hora de darle un nuevo aire al salón y, además, son de vital importancia para generar la sensación de confort que caracteriza a un buen sofá. Por ello, aquí os damos algunos trucos de experto para tener en tu hogar un sofá digno de revista de decoración.
Escogiendo colores claros, entre otros trucos, se consigue que el salón se vea más luminoso. Y sí, además, se opta por los tonos neutros en la decoración, se estará creando un escenario perfecto en el que continuar creando, pues apostar por este tipo de colores permite salirse un poco más de la norma a la hora de escoger los textiles y complementos que completarán la estancia, como los cojines. Y es que, la mezcla de estampados (rayas, flores, cuadros, …) y de formas (cuadrados, rectangulares y alargados) consigue transformar un sofá básico, en blanco, en un rincón lleno de vida y color.
Asimismo, sobre un sofá neutro, cualquier color funciona bien: si eliges unos cojines en tonos verdes y azules le darán frescor, una buena opción para el verano; y las tonalidades marrones y rojizas te harán ganar calidez en otoño e invierno. En cuanto a la combinación de cojines de diferentes estampados, para conseguir que queden bien lo que se debe hacer es elegir telas que compartan algún color. Haz la prueba y verás como no falla!
La clave está en los cojines
Está claro que son muchos los factores que hay que tener en cuenta a la hora de escoger los cojines, pero también la forma en la que los colocamos sobre el sofá pueden marcar la diferencia en nuestra casa, haciendo que nuestro salón pase de ser un lugar normal, al rincón con más estilo, ese espacio donde poder relajarnos, despedirnos de los problemas y disfrutar de nuestro tiempo de ocio y relax. Lo mejor es comenzar colocando los cojines desde los extremos hacia el centro, es decir, poniendo uno a cada lado del sofá e ir sumando nuevos cojines hasta que se junten en el centro, siempre buscando el equilibrio con las formas y colores.
Si quieres que el salón parezca más amplio, colócalos solo en los extremos, donde se suelen poner los de mayor tamaño, dejando el centro libre para que no llamen tanto la atención. Asimismo, es habitual ordenarlos de forma simétrica, porque esto se asocia con la armonía y con la calma, pero en decoración conviene recordar la «regla del tres»: tres elementos crean conjunto, por lo que no es raro seleccionar este número a la hora de crear composiciones. Con los cojines sucede algo similar, si quieres darle un aspecto más rompedor, seguro que prefieres un número impar, pues ayudan a captar la atención de nuestro cerebro.
Para esta elección también podemos tener en cuenta el tamaño del sofá, escogiendo un número mayor al de las plazas del mismo. Por ejemplo en los sofás de dos plazas, colocaremos tres cojines por lo menos; en los de tres plazas, el número ascendería a cinco. En los sofás con chaise longue se recomienda colocar un mayor número de cojines en el lado contrario a este, para un mayor equilibrio. La regla que señalábamos antes puede ser ideal también para elegir los colores y estampados que antes comentábamos.
Escoger los cojines de los colores adecuados es indispensable y para ello es buena idea tener en cuenta los colores del sofá, pero también del resto de la decoración. No quiere decir que este elemento tenga que ser del mismo tono, pero podemos escoger diferentes para crear contrastes, eso sí, un máximo de tres. También se puede jugar con las texturas, incluyendo algún cojín de pelo, por ejemplo Asimismo, los plaids y mantas también decoran tu salón y aumentan tu confort. Son un complemento textil casi imprescindible, pues con sus colores y tejidos puedes dar forma a un espacio de descanso muy particular.