Existen diversos sistemas que pueden ayudarnos a refrigerar nuestra vivienda y uno de ellos es el suelo radiante refrescante, el cual tiene una gran eficiencia energética y nos permite ahorrar en nuestra factura de suministros.
Pero, ¿cuánto cuesta colocar el suelo radiante en nuestra casa? ¿Podemos rentabilizarlo a corto plazo? En este post vamos a dar la respuesta estas preguntas, así que, si quieres conocerla, continúa leyendo.
Cuanto cuesta colocar un sistema de suelo radiante refrescante
El suelo radiante refrescante es un sistema que tiene muchas ventajas, si bien destaca su excelente eficiencia energética y el gran confort que aporta en nuestra vivienda.
No obstante, antes de tomar la decisión sobre si este tipo de sistema es el más adecuado para nosotros, es importante valorar también su coste de instalación. Por eso vamos a conocer de manera más detallada a qué precio puede ascender la instalación del suelo radiante refrescante.
Pero, para ello, lo primero que debemos tener en cuenta es que este coste puede variar según varios factores, como la superficie a cubrir, el tipo de suelo, la calidad de los materiales, el diseño del sistema y la empresa contratada para la instalación. Por lo que tendremos que hacer un estudio detallado.
Precisamente por ello es difícil dar una cifra exacta, si bien es cierto que el precio de la instalación en líneas generales suele ser mayor que el de otros sistemas de climatización convencionales. En cifras, se estima que el costo promedio de instalación puede oscilar entre los 50 y 100 euros por metro cuadrado.
Sin embargo, lo más interesante es contactar con una empresa especializada que pueda ofrecernos un presupuesto detallado sobre la base de las características de nuestra vivienda. De esta forma, podremos valorar si es un coste que nos interesa o se sale del presupuesto.
El suelo radiante, el mejor sistema para tu casa
Como acabamos de ver, el precio del suelo radiante no es el más económico si lo comparamos con otros sistemas que podemos colocar en nuestra casa para climatizarla, como puede ser el aire acondicionado tradicional.
Sin embargo, esto no quita que sea una de las mejores alternativas para tu casa a día de hoy, por muchos motivos. En primer lugar, porque el gasto energético del suelo radiante es mucho menor que el de los sistemas tradicionales, algo que va a repercutir directamente en el importe de nuestras facturas.
Pero, además, porque supone una fuente energética que nos podemos utilizar a lo largo de todo el año, ya que el suelo radiante puede funcionar tanto en modo calefacción como en cuanto a refrigeración, proporcionando, además, un confort mucho mayor dentro de nuestra vivienda.
Y, por último, también es un sistema más respetuoso con el medio ambiente porque usa recursos naturales para generar energía, emitiendo así un menor volumen de gases nocivos a la atmósfera. Además de suponer un ahorro también en lo referente a suministros.
Como puedes observar, todos estos motivos son más que suficientes para animarte a invertir en la instalación de un sistema de este tipo en tu casa. Estamos seguros de que no te arrepentirás.