Loading...

La mejor forma de instalar una tarima flotante en tu casa

La tarima flotante es el pavimento más utilizado por su fácil instalación y su acabado. ¡Aprende a colocarla!

Las tarimas de madera natural son muy cálidas y confortables, y por eso son muy comunes de ver en los suelos de las casas. Una de las más populares es la tarima flotante, precisamente por su fácil colocación, ya que si el suelo está nivelado, no hacen falta obras para hacerlo.

Instalar una tarima flotante es una tarea muy sencilla y rápida que no te costará hacerlo por tu cuenta. En este artículo lo descubrirás, porque te enseñaremos cómo hacerlo. Con las pautas que te indiquemos, tendrás tu suelo de madera listo para usarse en tu hogar.

Cómo instalar una tarima flotante

Lo bueno de colocar este tipo de suelo, como hemos explicado en la introducción, es que no necesitas contratar a obreros o a un especialista para hacerlo. Estos son los pasos que debes seguir para completar esta labor con éxito:

tarima flotante

Prepara el suelo

A la hora de colocar una tarima flotante, debes asegurar que el suelo de la habitación donde quieras instalarla esté nivelado, limpio y seco. Si la superficie no está lo suficientemente plana, debes aplicar primero una pasta niveladora con el fin de igualarla. Es muy importante este paso, porque si no el suelo tendrá pequeños baches con los que podremos tropezar.

Una vez nos hayamos asegurado de que el suelo esté plano y liso, tendremos que forrarlo con unas tiras de espuma, preferiblemente de polietileno, para aislarlo acústica y térmicamente. Después, en las uniones de los pedazos de este material, colocaremos unas tiras de cinta adhesiva para que se peguen y no se suelten.

Coloca la tarima flotante

Este tipo de revestimiento de madera no se clava, ni tampoco las tablas entre ellas, sino que se van encolando y encajando unas con otras, o también puedes unirlas mediante un sistema de clic. Normalmente se empieza por una esquina, dejando un margen de alrededor de 10 milímetros entre la tabla y la pared. Para ello, lo mejor es utilizar una cuña.

Posteriormente, aplica cola blanca en la ranura de la tabla siguiente, y sitúa la nueva junto a la anterior. Golpea con un martillo suavemente hasta que encajen perfectamente. Te aconsejamos ayudarte de un taco de madera o de nylon para no estropear la tarima. La cola que rebose por la junta debe ser limpiada inmediatamente con un trapo o paño mojado.

Últimas indicaciones

Siempre debes comprobar la posición de cada nueva tabla para impedir que coincidan siempre a la misma altura. Antes de colocar la última hilera, tienes que medir el hueco disponible y descontar 8 milímetros de margen de seguridad para la expansión y el corte.

¿Has visto que no es complicado instalar una tarima flotante en el suelo de tu vivienda? Tan solo tienes que seguir los sencillos pasos que te hemos indicado: así de simple. ¡Muchísima suerte con ello!

Salir de la versión móvil