Hablar en la actualidad de trucos y consejos de orden y limpieza significa nombrar a Marie Kondo, la famosa escritora japonesa que ha desarrollado el método KonMari con el cual alcanzar los objetivos y la meta de despertar alegría mientras se conserva orden y organización. Desde libros perfectamente ordenados hasta la plena posibilidad de dar sus consejos para planchar la ropa y que esta pueda mantener una perfecta apariencia de nueva.
Las recetas de la afamada Marie Kondo son seguidas y puestas en práctica por sus miles de seguidores, quienes dan fe de su eficacia y de su sencillez. Siempre apoyándose en la generación de alegría, bienestar, sostenibilidad y en el minimalismo como una doctrina de vida y de orden. Una perfecta mezcla de la cultura oriental, del imaginario popular y de avanzadas técnicas donde intervine el esoterismo, los rituales y la constancia.
Planchando con el truco de Marie Kondo
La influencia de la abuela de Marie Kondo ha sido determinante en forjar cada una de sus cualidades y por supuesto en crear las condiciones y los conocimientos con los cuales la japonesa ha logrado apoderarse de la mente de miles de personas. Con un método que engloba de un modo sostenible la mejor manera de abordar la limpieza y el orden de los espacios, mediante la plena reducción de los objetos con los cuales se convive.
Por lo que para lograr planchar la ropa con eficacia recurre a las efectivas soluciones de antaño y gracias a la sabiduría popular ha logrado la formulación de un producto casero que funciona de maravillas para que al momento de planchar la ropa, estas puedan quedar perfectamente armadas y listas para su uso, como si de un textil recién comprado se tratase.
Marie Kondo y la consistencia de la ropa recién planchada
Camisas, faldones, pantalones y muchos vestidos para ocasiones especiales, como por ejemplo la comunión, requieren de un tratamiento en el cual sus tejidos tengan una consistencia bastante especial. Una situación que posiblemente pueda ser complicada para muchos y más aún ahora que la OCU ha prohibido una gran cantidad de productos por las posibilidades de resultar tóxicos.
La solución de Marie Kondo no puede ser más natural y se trata de una mezcla incomparable por su amplia sencillez y por su naturaleza sostenible, simplemente agua y maicena. Una combinación perfecta que debe ser preparada en las proporciones adecuadas, para garantizar el máximo éxito al momento de planchar la ropa y conseguir una apariencia y una textura de estreno.
El paso a paso para preparar la mezcla de planchar
Inicia con un cazo y medio litro de agua fría, en ella disolverás una cucharada sopera de maicena (harina de fécula de maíz). Seguidamente, se deja calentar sin que logre hervir y se deja reposar hasta que alcance la temperatura ambiente. Una vez esté la mezcla fría, se vierte con la ayuda de un embudo en un recipiente pulverizador con la intención de conseguir una rápida e insuperable aplicación.
Planchando la ropa al estilo de Marie Kondo
Aunque la técnica del planchado de Marie Kondo permite resultados sustanciales y perfectos, es importante reconocer que se deben mantener ciertas precauciones, una de ellas es la de no utilizar esta mezcla sobre textiles de seda y se recomienda además que se utilice un pulverizador o atomizador de buena calidad.
Lo ideal es comenzar con la aplicación de muy poca cantidad del producto (mezcla casera de agua y maicena) hasta que puedas estar perfectamente familiarizado con las cantidades necesarias para lograr un planchado de alta eficiencia. Es muy común que las personas se excedan en la aplicación de la mezcla, obteniendo resultados de extrema rigidez y que requerirán de un nuevo lavado de la prenda para eliminar el exceso de producto.
Esta mezcla puede durar una gran cantidad de tiempo (varios meses) y solo será necesario agitarla antes de su respectivo uso sobre las prendas textiles. Su gran ventaja es que permite que la plancha ofrezca un deslizamiento insuperable sobre la tela y por supuesto un planchado de alta durabilidad y rigidez, con el valor agregado de no manchar la ropa y de permitir y facilitar las tareas cuando se trata de planchado vertical.