Las tendencias de diseño de interiores cambian constantemente y, cada cierto tiempo, son muchos los que deciden dar un nuevo aire a su hogar, o a alguna estancia de este. Y a la hora de definir la personalidad de una estancia, no cabe duda de que un papel fundamental lo desempeñan los suelos y paredes. Son claves, y por ello debe elegirse muy bien el material con el que los revestiremos. Si bien el microcemento está ganando adeptos en los últimos meses, existe un elemento decorativo que nunca pasa de moda.
Este existe desde hace siglos, pues existen referencias históricas que relatan que los egipcios y los mesopotámicos fueron los primeros en usarlo en la construcción de sus pirámides, y se sigue reinventando continuamente. Seguro que ya sabes de cuál se trata: el azulejo, conocido también como cerámica. Este tipo de baldosa es perfecto para revestir o decorar paredes y suelos de cualquier estancia, desde cocinas y baños hasta el dormitorio principal o el infantil. Prueba y no te arrepentirás.
Azulejos para decorar la cocina
Los azulejos siempre son una buena idea para una cocina porque son duraderos, higiénicos y fáciles de limpiar. Si bien hace algunas décadas era común encontrar cocinas forradas de azulejo, las tendencias cambiaron y actualmente se usa mucho la combinación de pintura y azulejos. Estos últimos se suelen ubicar en el suelo y en las paredes detrás del fregadero, de la encimera o de la estufa para protegerlas de salpicaduras.
En los azulejos para cocinas hay cuatro tendencias muy marcadas: mosaicos vintage, diseños geométricos, diseños que combinan colores llamativos con otros más apagados y tonos oscuros como negro, verde, azul y marrón. Si bien los vintage van muy bien para suelos y paredes de la cocina – se debe elegir con cuidado sus colores, ya que estos determinarán el resto de la decoración.-, los de diseños geométricos se están llevando en tonos claros o con un fuerte contraste en blanco y negro.
En cuanto a los diseños que arman una figura o simulan un estampado funcionan mejor si se usan en una sola pared, no siendo recomendables para pisos, pues cansan rápido la vista. Tampoco es una buena idea usarlos si se busca una decoración clásica y atemporal. Y, por último, los de tonos oscuros, los cuales crean un ambiente más íntimo y lucen elegantes y atractivos. Eso sí, lo mejor es optar por ellos si tu cocina tiene mucha luz natural.
Azulejo para baño
Si quieres azulejar el baño, en lo relativo a los colores, las tendencias apuestan por los de tonos claros, tanto en suelos como en muros, logrando así una estética más fresca, natural y casi terapéutica. En contraposición, también están en boga los de tonos más oscuros y atrevidos con un acabado brillante. En este caso, la idea es hacer del baño un espacio divertido que jamás pase desapercibido.
En cuanto al diseño, los azulejos que más destacan son los tipo cantera y los de cerámica en un tamaño mucho más pequeño que el que se usaba en décadas pasadas. Estos pueden verse tanto en la pared sobre el lavabo, como detrás del inodoro o en la ducha y la bañera. Y es que esta es otra de las tendencias, pues ya no se usa el mismo azulejo en todo el baño. Ahora se combinan distintos tipos, se ponen en zonas estratégicas o incluso hasta mitad de pared.
En cuanto al suelo, se están usando azulejos tipo mosaico, vintage o los talavera, diseños que lucen bonitos y artesanales, siempre y cuando no se abuse de ellos. Como suelen tener mucho contraste, es mejor usarlos en una sola zona del baño -suelo o pared-y revestir el resto con tonos neutros para lograr un equilibrio. Ahora bien, si buscas algo menos llamativo para el suelo del baño, puedes usar azulejos con diseños geométricos en tonos neutros o losas que imiten piedra natural, porcelana o madera.
Azulejo para dormitorios
Al pensar en dónde poner azulejos en la casa es probable que los primeros lugares que vengan a nuestra mente sean el baño y la cocina. Sin embargo, el azulejo también funciona en los dormitorios porque les aporta un toque decorativo, moderno y sofisticado. Al tratarse de un ambiente de descanso, se recomienda usar azulejos en colores suaves que inspiren la sensación de calma. Por ejemplo: tonos tierra, neutros, pasteles y pálidos.
Estos colores también ayudarán a darle calidez al espacio y a contrarrestar la frialdad o la dureza con la que se sueles asociar el azulejo. En cuanto al diseño de estos, las tendencias se inclinan por líneas limpias y texturas que imiten materiales como madera, piedra y mármol para los suelos y diseños geométricos para las paredes.