El agua caliente sanitaria es un bien que todas las personas necesitamos tener en nuestra vivienda y es que, aparte de servirnos para ducharnos, lavar los platos o hacer otra serie de tareas en nuestra vivienda, también es un elemento totalmente necesario para poder poner la calefacción durante el invierno. Y, para conseguirla, tenemos que hacer uso de dispositivos que nos permitan calentar el agua corriente, como puede ser el caso de las calderas de gasoil o de gas.
Sin embargo, si vives en una zona en la cual las calderas no sean necesarias o tienes una segunda residencia en la que necesitas que haya agua caliente, tenemos otra alternativa para ti que quizás te interese más: los termos eléctricos. Pero, ¿cómo funcionan los termos eléctricos? ¿Cuánto nos permiten ahorrar? Vamos a resolver todas estas dudas a continuación, así que lo mejor es que sigas leyendo.
Qué es un termo eléctrico y porque puede ahorrarnos dinero?
Cuando hablamos de termos eléctricos nos referimos a aquellos productos que han sido diseñados para poder ofrecer agua caliente sanitaria a nuestros hogares o negocios de una manera mucho más sencilla y económica.
Este tipo de dispositivos, son especialmente útiles en aquellas zonas geográficas en las cuales las temperaturas en invierno no son excesivamente bajas y, por tanto, no tiene sentido la instalación de una caldera porque podría suponer un coste mucho más elevado.
En el mercado existen muchas alternativas con distintas funcionalidades interesantes, si bien es cierto que podemos distinguir principalmente entre los tipos de termos basándonos en:
- Modo de instalación. Esta va a depender del espacio que tengamos para colocar el termo y puede ser vertical, horizontal o reversible.
- Tipo de resistencia. Puede ser blindada o envainada y elegir uno u otro dependerá del tipo de agua de tu zona.
- Capacidad. Por supuesto, existen diversas opciones en el mercado, basándose en sí necesitamos proveer a nuestra vivienda de más o menos litros de agua caliente, algo que va a verse determinado principalmente por el número de personas que habiten la misma.
- Opciones de programación. Por último, también podemos clasificarlos en aquellos modelos que nos permiten llevar a cabo alternativas de programación y los que no nos permiten este tipo de opciones.
¿Cómo funcionan los termos eléctricos?
Ahora que ya sabemos más sobre este tipo de dispositivos, ha llegado el momento de conocer a fondo cuál es el método de funcionamiento de los termos eléctricos. Básicamente, lo que hacen este tipo de sistemas es calentar el agua fría a través de una resistencia eléctrica que albergan en su interior y que está específicamente diseñada para este proceso.
De esta forma, cuando el agua alcanza la temperatura que ha sido marcada en el termostato, la resistencia del termo se apaga, dejando el agua caliente acumulada en el interior del mismo hasta el momento en el cual vayamos a usarla.
Pero, ¿el agua se mantiene con a los mismos grados todo el rato? Si, lo que ocurre con los termos es que en el momento en el que vayamos a utilizarla, si el agua caliente sanitaria ha sufrido un bajón de temperatura, la resistencia volverá a encenderse para poder calentarla de nuevo y así poder disponer de la misma.
Además, actualmente existen en el mercado distintas opciones de termos programables que nos permiten conseguir un mayor ahorro en nuestra factura de energía. Esto se debe a que podemos indicar las horas en las cuales vamos a necesitar disponer de esa agua caliente para que el dispositivo no esté llevando a cabo esta tarea en todo momento, algo que nos va a permitir reducir el consumo eléctrico que emplea el mismo.
¿Cuánto consume un termo eléctrico?
Lo primero que debemos tener en cuenta para resolver esta cuestión, es que va a variar dependiendo de la capacidad de nuestro termo, pero también de otras cuestiones como el modelo que hayamos elegido. En cualquier caso, estos dispositivos disponen de una etiqueta de eficiencia energética en la cual se suele indicar el valor de consumo aproximado según su tiempo medio de uso.
No obstante, vamos a hacerte un breve resumen a continuación con termos de distinta capacidad.
- Modelo de 30 litros – 1,375 kWh
- Modelo de 50 litros – 2,250 kWh
- Modelo de 80 litros – 3,375 kWh
- Modelo de 100 litros – 4,245 kWh
De esta forma, podemos decir que el calentar agua con un termo eléctrico puede suponernos de media entre 0,2 y 0,8 euros por cada litro que consumamos. De esta manera, si tenemos en cuenta que una persona suele gastar de media unos 30 litros de agua caliente al día, estaríamos hablando de un precio que ronda entre los 4 y los 8 euros al mes.
No obstante, a esto vamos a tener que sumarle el consumo eléctrico o de gas que necesita el termo para poder funcionar correctamente. Por eso también es importante revisar nuestra tarifa de la luz, de manera que podamos buscar alguna alternativa que nos permita pagar el precio mínimo que necesitamos en nuestra casa.
Otro factor a tener en cuenta: el consumo en reposo
Finalmente, también hay otra cuestión que debemos tener en cuenta y es que los termos también realizan un consumo residual cuando se encuentran en reposo que suele estar entre los 1 y 2 kWh. Esto se produce porque, este tipo de dispositivos, deben encenderse cada cierto tiempo para volver a calentar el agua y que así la tengamos en perfectas condiciones cuando necesitemos utilizarla.
No obstante, se trata de un consumo que es prácticamente inapreciable y que no va a afectar casi nada al importe final de nuestra factura, si bien es cierto que sí debemos tenerlo en cuenta a la hora de realizar nuestros cálculos de consumo.
En resumidas cuentas, podemos decir que los termos son un dispositivo que nos permite ahorrar en el consumo del agua y, como consecuencia, en nuestra factura eléctrica. Esperamos que este artículo te haya servido para conocerlos un poco más a fondo.