Loading...

Como conseguir que el suelo radiante caliente mejor por menos dinero: los tipos de mantenimientos que debes conocer

El mantenimiento del suelo radiante nos ayuda a evitar posibles averías que resultarían mucho más costosas

El suelo radiante es una de las mejores alternativas para calentar la vivienda que existen actualmente y es que, además de ser mucho más económico que un sistema tradicional de calefacción, también nos permite obtener una eficiencia energética bastante superior.

Estas cuestiones son las que están llevando a muchos usuarios a optar por esta alternativa para instalarla dentro de su vivienda. Pero, ¿qué mantenimiento debemos realizar en nuestro suelo radiante? ¿Cuál es la mejor manera de que rinda de manera óptima? Hoy venimos a resolverte todas estas dudas, así que continúa leyendo.

Por qué debe realizarse un buen mantenimiento del suelo radiante

Colocar suelo radiante en una vivienda es una de las mejores maneras de conseguir ahorrar en nuestra factura de gas, a la vez que conseguimos un confort alto en nuestra vivienda. Y es que, este tipo de sistema, nos permite distribuir el calor de manera homogénea por el suelo de nuestra casa.

tipos mantenimiento suelo radiante

No obstante, al igual que ocurre con otro tipo de sistemas, para mantener bien el suelo radiante es importante realizar una serie de tareas de mantenimiento que son las que van a garantizar su correcto funcionamiento. De lo contrario, nuestra instalación de suelo radiante podría comenzar a experimentar problemas que afectasen a la eficiencia del mismo.

Pero, ¿por qué es necesario este mantenimiento? Lo primero que debemos tener en cuenta es que, cualquier instalación que funcione con un sistema de circuitos cerrados, se va a ver sometida a la corrosión, la generación de lodos, etc. Además, en el caso del suelo radiante, esto es algo que sucede de manera muy habitual debido a la baja temperatura con la que opera el sistema (unos 35 o 40 grados), la cual permite que proliferen con mucha más facilidad los distintos microorganismos. En los sistemas de calefacción tradicionales, por ejemplo, este crecimiento de microorganismos también se produce, pero en mucho más tiempo porque operan con una temperatura mucho más elevada.

Sin embargo, si llevamos a cabo un control del sistema, será mucho más complicado que se produzcan este tipo de problemas. Por eso hoy vamos a explicarte los dos tipos de mantenimiento de suelo radiante que puedes y debes llevar a cabo si tienes una instalación de este tipo.

Los dos tipos de mantenimiento de suelo radiante que debes conocer

Cuando vamos a contratar un servicio de mantenimiento de suelo radiante nos podemos encontrar con dos alternativas diferentes. Te las vamos a explicar en detalle a continuación:

Mantenimiento preventivo del suelo radiante

En primer lugar, tenemos aquel mantenimiento cuyo objetivo es revisar de manera periódica la instalación de suelo radiante para comprobar que todo funciona correctamente. Este nos sirve para detectar posibles averías o daños antes de que sucedan, con lo cual nos va a ayudar a ahorrar, pero además también nos sirve para limpiar en profundidad el suelo radiante.

Por eso, esta opción es una de las más recomendables, al menos antes del inicio de la temporada. Nos servirá para tener controlada nuestra instalación y evitar posibles daños más costosos el día de mañana.

Mantenimiento correctivo del suelo radiante

La segunda opción que tenemos, es aquella que contratamos una vez ya hemos detectado que la instalación no funciona correctamente. Se trata, por tanto, de un tipo de mantenimiento que está más destino a buscar dónde está el problema y ofrecernos una solución.

Esto implica que solamente lo vamos a realizar en aquellas situaciones en las que detectemos que el suelo radiante no funciona bien, pero también que nos va a suponer un coste mucho mayor que nos podríamos haber ahorrado si hubiésemos realizado el mantenimiento preventivo correspondiente. Por eso, los profesionales recomiendan realizar revisiones y limpiezas del suelo radiante cada 2 años si queremos evitar este tipo de problemas.

El uso de aditivos para limpiar el suelo radiante en profundidad

Como acabas de ver, el mantenimiento es clave si queremos mantener en buenas condiciones el suelo radiante, pero existen otras cosas que debemos tener en cuenta. Ya hemos comentado que el agua que utilizamos en nuestra instalación de suelo radiante, contiene organismos vivos que son los que van a acabar generando el lodo y la oxidación, algo que se ve acrecentado en este tipo de sistemas porque trabajan a baja temperatura.

No obstante, podemos frenar esta proliferación de microorganismos con la ayuda de aditivos. Estos nos ayudarán a alargar la vida del fluido y, por tanto, nos permitirán contribuir a que el suelo radiante se mantenga en mejores condiciones, previniendo así algunos de los problemas que podemos encontrarnos en una instalación de este tipo. De hecho, muchas empresas de suelo radiante incluyen los aditivos dentro de su servicio de mantenimiento.

Pero esto no nos puede hacer pensar que con el aditivo va a ser más que suficiente para que nuestra instalación se mantenga en buenas condiciones. De hecho, aunque se aditive la instalación desde un inicio, lo más recomendable es realizar limpiezas cada nueva temporada e incluso hacer un cambio completo de fluido una vez cada 10 años. Al menos si queremos conseguir que nuestro suelo radiante continúe funcionando de manera óptima y no se incremente el consumo de combustible.

En cualquier caso, el mantenimiento del suelo radiante es algo esencial y cuyo importe económico no es tan elevado como pueda parecer en un primer momento. Esperamos que este artículo te haya servido para conocerlo un poco mejor y que, a partir de ahora, puedas mantener tu instalación en las mejores condiciones posibles.

Salir de la versión móvil