El suelo radiante se ha convertido en una de las opciones preferidas por la mayor parte de los consumidores a la hora de buscar un sistema alternativo que les permita reducir el consumo de calefacción y mejorar la eficiencia energética de su vivienda.
No obstante, antes de llevar a cabo una instalación de este tipo, es crucial saber los tipos de suelos radiantes que existen en el mercado y las ventajas de cada uno. Hoy te explicamos todo esto para que puedas tomar la mejor decisión, así que no lo dudes y continúa leyendo.
Tipos de suelo radiante que podemos colocar en el suelo de nuestra vivienda
Una vez hemos tomado la decisión de llevar a cabo una instalación de suelo radiante en nuestra vivienda, es importante conocer los distintos tipos por los que podemos optar.
¿Es mejor el suelo radiante hidráulico o el suelo radiante eléctrico en la vivienda?
Cualquiera de los dos suelos son sumamente eficientes a la hora de distribuir y pueden ser usados tanto a nivel residencial como comercial. No obstante, cada uno tiene ventajas que es crucial destacar y vamos a conocer a continuación.
- Suelo radiante hidráulico. Se refiere a aquel que utiliza un sistema de tuberías que se colocan debajo del suelo para proveer de agua caliente a nuestra vivienda. Es uno de los más conocidos por la mayor parte de los usuarios.
- Suelo radiante eléctrico. Por otro lado, tenemos la alternativa que emplea cables o láminas eléctricas para generar calor en nuestra vivienda.
Como acabamos de ver, estos dos tipos de suelo radiante cumplen con su cometido: calentar nuestra vivienda con un coste mucho más económico que el de la calefacción tradicional.
Por eso la elección entre un suelo radiante hidráulico y un suelo radiante eléctrico va a depender de las necesidades y preferencias de cada persona. Aunque sí podemos tener en cuenta las ventajas de cada uno de estos sistemas a la hora de tomar la decisión.
Ventajas del suelo radiante hidráulico
En lo referente al suelo radiante que funciona con un sistema de tuberías a través de las cuales transcurre el agua, podemos destacar las siguientes ventajas:
- Mayor eficiencia energética. El agua caliente se mueve a través de tuberías de mayor diámetro, lo que permite una mejor distribución del calor y una mayor eficiencia en la transmisión del calor.
- Calor más suave. El calor que se genera a través del suelo radiante hidráulico es más suave y agradable al tacto que el calor generado por el suelo radiante eléctrico.
Ventajas del suelo radiante eléctrico
Mientras que el suelo radiante eléctrico también tiene algunos aspectos positivos que debemos considerar y son estos:
- Mayor flexibilidad en el diseño. Este suelo se puede instalar con mayor facilidad en áreas de difícil acceso, como baños y cocinas, ya que los cables y las láminas son más finas y flexibles.
- Menos requerimientos de mantenimiento. El suelo radiante eléctrico requiere menos mantenimiento que el suelo radiante hidráulico, puesto que no hay tuberías que necesiten ser limpiadas o reparadas.
- Menor costo de instalación. Este tipo de suelo es más económico que el suelo radiante hidráulico porque funciona con un sistema mucho más sencillo.
Así que, en resumen, podemos decir que el suelo radiante hidráulico es más eficiente en términos de energía y proporciona un calor más cómodo, mientras que el suelo radiante eléctrico es más fácil de instalar y requiere menos mantenimiento. La decisión final sobre elegir uno u otro está, como siempre, en tus manos.