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Despídete del polvo en tus persianas con estos 3 productos básicos para su limpieza

Aunque se trata de una labor tediosa que solemos posponer continuamente, la limpieza interior y exterior puede ser sencilla y eficaz siguiendo unos trucos caseros

Reconócelo: tú también eres de los que dejas la limpieza de las persianas, especialmente por fuera, para otro momento. Nunca apetece demasiado y, a la hora de la verdad, siempre lo solemos emplazar a otro momento en el que tengamos menos tiempo o contemos con los productos adecuados para hacerlo. Pues bien, has de saber que, al menos en lo que a la limpieza se refiere, necesitas muy pocos productos, y la mayor parte de ellos, por no decir todos, los tenemos en casa. Lo siento, pero en este sentido no hay excusa. Sigue siendo una labor tediosa y da pereza, pero realmente es más sencilla de lo que a priori puede parecer.

Si bien cada vez hay más empresas profesionales que se dedican no sólo a la limpieza de fachadas sino también a la de la persianas de particulares, hacerlo por tu cuenta te puede salir mucho más económico. Y es que, como decíamos antes, lo que se necesita está al alcance de todos, son productos muy básicos que prácticamente puedes encontrar en cualquier establecimiento del hogar, así como en supermercados. Con estos trucos caseros, seguro que tus persianas lucirán relucientes, pues la tarea resultara tan sencilla que dejarás posponerla un mes tras otro y de al final hacerla sólo una vez al año. Y gracias.

Tres productos y una vaporeta para tener las persianas de casa como nuevas

Pues bien, son básicamente tres los productos que necesitas para tu labor, aunque también es importante tener en cuenta el material de la persiana, es decir, si está hecha de plástico, PCV u otro material. Cada uno de ello tiene sus particularidades. Asimismo, el color de la persiana también hay que tenerlo en consideración, pues no es lo mismo limpiar una blanca que una negra o gris. Sin duda, las primeras requieren más trabajo para lucir relucientes, aunque siguiendo unas sencilla pautas, lo conseguirás también.

frotar persiana

Toma nota; agua tibia, jabón neutro y un cepillo con cerdas blandas. Estos son los básicos para dejar tus persianas como una patena de una forma tan eficaz como rápida. También el aspirador puede ser de gran ayuda, pues algunos expertos del sector de la limpieza apuntan que, para evitar que las persianas acumulen suciedad y tengan un aspecto poco deseable, debes pasar con frecuencia el aspirador, pues así se retira el polvo acumulado, así como otros residuos como restos de insectos, polución o pelos. Aunque lo suelen recomendar para la parte interior de la persiana, a la exterior tampoco le viene nada mal.

Cómo limpiar la persiana

Para empezar, se debe bajar la persiana parcialmente, nunca hasta abajo del todo, pues así las lamas quedarán abiertas y es más sencillo el acceso a las ranuras donde se suele acumular la suciedad. Con el cepillo de cerdas blandas se debe frotar de arriba a abajo hasta quitar esta suciedad en su totalidad y, una vez que esta a desaparecido -puedes completar la labor con tu aspiradora o con una vaporeta-, coges una bayeta con agua tibia y jabón neutro y frotas bien y, para finalizar, secas bien con un trapo, preferiblemente de algodón.

Un paño de microfibra también puede ser de gran ayuda, pues te permitirá realizar la limpieza sin necesidad de hacer mucha presión, evitando así los posibles daños a las persianas. Una vez listo el interior, toca el exterior. Con mucho cuidado, hay que subirse a un altillo o a una escalera y, con agua tibia y empezar a frotar. Primero la parte visible de la persiana y, poco a poco, vas desenrollando la no visible hasta quitar la suciedad y dejarla toda limpia. Si no tienes acceso al exterior de tu persiana, algo muy habitual si vives en un bloque de pisos y el tuyo no es el más bajo, la mejor solución es abrir el cajón superior donde la persiana se enrolla y realizar la misma operación.

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