¿A quien no le ha pasado alguna vez que al retirar tus fundas de las almohadas o cojines de tu cama has visto que estos tenían manchas amarillentas? El sudor, las cremas, algunos productos capilares o la saliva son las principales causas de ello, así como la suciedad del ambiente o la falta de higiene. Y es que es una realidad: en ocasiones, las almohadas y los colchones son los grandes olvidados a la hora de la limpieza doméstica.
La falta de tiempo hace que con frecuencia se posponga la tarea de «echarles mano», con la limpieza de únicamente fundas y sábanas, y cuando nos damos cuenta tienen manchas en ocasiones difíciles de quitar. Piensa por un momento cuando fue la última vez que las lavaste. Ha pasado tiempo, ¿Verdad? Si es así, no te agobies, pues conocemos un truco casero que te será de gran ayuda.
El truco casero que dejará tus almohadas como nuevas
Mantener tu almohada en buen estado no es sólo una cuestión estética. También de salud, pues si esta tiene manchas amarillas esto significa que la suciedad ha traspasado tu funda y que ya es momento de lavarla. Con urgencia pues, de lo contrario, esta suciedad podría terminar acumulándose en la almohada hasta llegar al punto de incluso ser dañina tanto para la piel como para el cabello.
Y antes de ponerse manos a la obra debes conocer que tipo de relleno tiene, pues se trata de algo muy importante que se debe de tener en cuenta a la hora de lavarla. Los tres rellenos de almohadas más comunes son de látex, de viscoelástica y de fibra, y todas ellas tienen sus particularidades en lo que a limpieza se refiere, aunque a la hora de quitar manchas difíciles, hay un truco casero que vale para todas.
Lo recomendable es lavar la almohada semanalmente
Si bien los expertos recomiendan lavar la almohada, a ser posible, con una frecuencia semanal, en la practica casi nadie lo hace, lo que se traduce en almohadas con manchas. Para recuperar su blancura de antaño, toma nota de este truco casero y de lo que necesitas para llevarlo a cabo: una taza de detergente para lavar ropa y una taza de detergente biodegradable para lavavajillas. También una taza de blanqueador casero -3 litros de agua, 125 ml. de jugo de limón y 250 ml. de agua oxigenada-, agua caliente y media taza de bórax (borato de sodio).
¿Lo tienes todo? Pues vamos allá. Lo primero que se debe hacer es introducir la almohada en la lavadora con un ciclo de agua a un máximo de 30ºC. El siguiente paso es colocar el detergente en el cajetín adecuado y añadir el suavizante que se quiera. A continuación, hay que elegir el programa más adecuado, seleccionar la función para aclarar dos veces la almohada y preparar la disolución casera que actuará como blanqueante.
Finalmente, aplica la disolución que has preparado sobre las manchas amarillas, deja actuar la mezcla durante unos minutos y aclárala. ¿Ha quedado blanca? Pues ahora sólo queda que seque y, en estos meses de verano, aprovecha y ponla al aire libre para hacerlo. Este truco casero es muy sencillo y efectivo, pero una vez que has recuperado el blanco de tus almohadas y cojines, lo más recomendable es que los laves cada semana, o al menos un par de veces al mes. Sobre todo por salubridad.