Sin duda, las cortinas son elementos decorativos importantes en cualquier hogar. Su función principal es la de regular el paso de la luz natural, así como resguardar nuestro hogar de las miradas de los vecinos o transeúntes. Además, como bonus extra pueden aportar un toque de elegancia y sofisticación a cualquier habitación, en especial las cortinas de color blanco ¡Estas son las favoritas de muchos! Sin embargo, tienen una gran desventaja y es que, poco a poco, estos accesorios acumulan polvo e, incluso, grasa, especialmente las de la cocina. Así, con el paso del tiempo tienden a volverse amarillentas y descoloridas, lo cual afecta de forma negativa el aspecto de nuestra casa. Pero, podríamos evitar este problema si realizamos una limpieza frecuente de estas piezas.
Si estás buscando el mejor método para mantener tus cortinas impecables, o bien, si estos accesorios ya están amarillentos y quieres blanquearlos, hoy te presentamos la mejor solución: Bicarbonato de sodio y vinagre ¡Así como lo escuchas! Este versátil ingrediente, no solo puede ayudarte a leudar masas o a exfoliar tu piel, también cuenta con propiedades blanqueadoras que dejaran tus cortinas como nuevas. Así que, apunta como llevar a cabo este truco casero y qué consejos seguir para que tus cortinas siempre estén perfectamente blancas y en las mejores condiciones.
Pasos para limpiar tus cortinas
Uno de los trucos más sencillo y eficaces para devolver el blanco impecable a tus cortinas es combinando bicarbonato de sodio y vinagre blanco. La unión de estos ingredientes ser muy efectiva gracias a sus propiedades desinfectante, blanqueadoras y desodorizantes. Tan solo debes seguir estas instrucciones:
Sacude el polvo y prepara la cortina
Antes de humedecer la tela, debemos retirar la mayor cantidad de polvo de nuestras cortinas, para ello podemos agitarlas, o bien, puedes utilizar un cepillo suave o una aspiradora. Asimismo, debemos retirar todas las partes metálicas o aros. En caso de no poder realizar esta acción, una alternativa es meter esta sección de la cortina en una funda y amarrarla con una cuerda para evitar que se salgan.
Aplica el bicarbonato
Una vez cumplido el paso anterior, es momento de humedecer las cortinas. Seguidamente, en un recipiente, mezcla media taza de bicarbonato de sodio con agua fría hasta formar una pasta. Aplica la mezcla sobre la superficie amarillenta de tus cortinas y déjala en reposo durante 30 minutos. Pasado ese tiempo, enjuaga con abundante agua.
Aplica el vinagre blanco
En un cubo lo suficientemente grande para meter las cortinas, agrega una taza de vinagre blanco con agua fría. Remueve los ingredientes y sumerge las cortinas durante 30 minutos más.
Enjuaga las cortinas
En este punto es importante revisar la etiqueta de de lavado de tus cortinas para así saber si es apta para el lavarropas y evitar sorpresas desagradables. Si es así, usualmente se debe utilizar el programa para prendas delicadas con agua fría y un detergente suave, y preferiblemente, el centrifugado suave para que no se arruguen. En caso de no poder usar la lavadora, puedes lavar la pieza a mano usando abundante agua fría para eliminar todos los residuos de suciedad, vinagre y bicarbonato.
Seca al aire libre
Finalizado el ciclo de lavado, cuelga las cortinas al aire libre para que se sequen completamente antes de ponerlas nuevamente en su lugar. En caso de tener muchas arrugas, puedes plancharlas, pero antes debes revisar la etiqueta para evitar accidentes.
Consejos para cuidar tus cortinas
Es inevitable que las cortinas se vuelvan opacas y poco atractivas con el paso de los años. Sin embargo, podemos retrasar este resultado y extender su vida útil durante mucho tiempo, siguiendo estos simples consejos:
- Siempre que puedas, mantén las ventanas libres de residuos y suciedad, ya que pueden impregnarse en los tejidos de tus cortinas y hacer que se vean decoloradas o se manchen.
- Es importante quitar el polvo frecuentemente con ayuda de un cepillo de pelusa.
- Utiliza una red de lavandería al momento de lavar tus cortinas, así podrás protegerlas y evitar que se arruguen.
- Evita que se seque directamente al sol, ya que puede decolorarse con el paso del tiempo.
- Al momento de planchar las cortinas, hazlo siempre por el reverso y con el tejido un poco húmedo.
- Si en tu cortina hay una mancha difícil de quitar, no frotes demasiado con agua o jabón. Lo ideal es remojar el tejido durante algunos minutos para que la suciedad se ablande, y después lavarlo.
¿Con qué frecuencia deben lavarse las cortinas?
Las cortinas de color blanco pueden aportar una sensación de frescura en nuestro hogar, pero, también pueden ensuciarse rápidamente, generando un aspecto descuidado y sucio es las habitaciones. El polvo, el polen, e incluso la grasa en el área de la cocina son las principales causas de este problema. Por ello, tomando en cuenta su grado de suciedad, se recomienda lavar las cortinas con el truco casero de bicarbonato y vinagre, de dos a cuatro veces al año.