La cocina y el baño se encuentran entre los espacios de nuestro hogar que requieren una mayor atención a la hora de la limpieza. Invertimos mucho tiempo y dinero en productos químicos especializados para mantener estas áreas en las mejores condiciones y que adquieran mantengan una apariencia bonita e impecable. No obstante, existe una sección que puede ser un verdadero quebradero de cabeza y estas son las juntas de los azulejos de las paredes y, sobre todo las del suelo.
Aunque limpiemos con frecuencia el suelo la masilla que rellena los espacios entre baldosas tiende a acumular suciedad, moho y gérmenes que no puedes eliminarse con tanta facilidad. Con el paso del tiempo, su pulcro color blanco pasa a ser amarillo, e incluso puede llegar a ser negro, trayendo como consecuencia que nuestra cocina o baño adquieran un aspecto viejo, descuidado y sucio. Por muy limpio que esté, las juntas negras se robaran todo el protagonismo. Sin embargo, ya no tienes que preocuparte por este problema, pues, hoy te traemos un truco casero con el que podrás dejar las juntas de los azulejos como nuevas, usando el poder desinfectante y blanqueador del bicarbonato de sodio.
Paso a paso para limpiar las juntas de los azulejos
Con este truco casero podrás recuperar fácilmente el aspecto original de las juntas sin tener que recurrir a una renovación completa. Para ello, el bicarbonato de sodio será nuestro mejor aliado pues, no solo tiene propiedades de limpieza, sino también, es económico y amigable con el ambiente, así que no te ocasionará problemas. Sabiendo todo esto, es momento de ponernos manos a la hora así que pon en práctica estos pasos:
Despeja y limpia el espacio
Antes de comenzar, es necesario despejar todo el suelo de la zona que vayas a limpiar: mueve todas las sillas, las mesas, las alfombras, los muebles, el cesto de la ropa sucia… Luego, barre o aspira el suelo, con el fin de eliminar el polvo, migas, pelo o cualquier otro resto que podría interferir con nuestra limpieza. Seguidamente, realiza un primer lavado del suelo usando agua tibia para que la limpieza sea más profunda y eficaz.
Aplica la mezcla de limpieza
En un recipiente mezcla una cucharada de bicarbonato de sodio y una de jabón de lavaplatos con agua tibia. También, puedes potenciar la acción del bicarbonato y conseguir un brillo extra agregando dos cucharadas de vinagre blanco a la mezcla. Después, aplica la solución sobre las líneas de las juntas y deja que actúe durante 15 minutos. Luego, frota de manera firme y enérgica usando un cepillo.
Enjuaga y seca
Retira todos los residuos de suciedad y de bicarbonato con ayuda de un paño de microfibra. Seguidamente, pasa una mopa con agua tibia y, posteriormente, seca toda la superficie. Es importante, dejar las puertas y ventanas abiertas para que se ventile mejor el espacio y se seque con mayor rapidez. También, recuerda que debes realizar esta técnica de limpieza de manera regular si deseas mantener unas juntas impecables todo el tiempo.
Que otros remedios caseros puedes usar para limpiar las juntas
El bicarbonato de sodio es uno de los ingredientes más efectivos a la hora dejar las líneas entre azulejos relucientes. Sin embargo, existen otras fórmulas caseras que puedes usar para dejar estos espacios como nuevos sin tener que realizar una renovación total. Algunos ingredientes que puedes usar son:
Agua, vinagre blanco y detergente
Esta fórmula es ideal para limpiar baldosas con superficie esmaltada. Para ello, solo debes mezclar partes iguales de vinagre y agua, y añadir una cucharadita de detergente para lavavajillas. Una vez se integren bien los componentes, vierte la mezcla en un envase con atomizador y rocía todas las juntas. Espera un mínimo de 5 minutos para que haga efecto, y frota con fuerza usando un cepillo. Finalmente, aclara con ayuda de un paño absorbente.
Agua oxigenada y detergente
Esta es la solución perfecta cuando tus juntas tienen moho. El procedimiento consiste en mezclar en un recipiente el agua oxigenada con una o dos gotas de jabón lavaplatos, esto dependerá de la extensión del área que deseas limpiar y la cantidad de producto que requieras. Después, aplica la solución sobre las áreas de las baldosas afectadas y deja reposar durante 10 minutos aproximadamente. Luego, retira todos los residuos de la mezcla y la suciedad con un paño de microfibra. Otra alternativa es hacer una pasta combinando el agua oxigenada con bicarbonato de sodio y aplicarla sobre las juntas manchadas, esperar unos minutos y pasar una bayeta con agua tibia.