En la web hay miles de artículos que hablan de las cualidades del vinagre blanco en la limpieza de casa. Lo conocemos como un potente antical, un eficiente reemplazo del suavizante comercial, y por si fuese poco, un aliado infalible para eliminar los malos olores. Sin embargo, si se combina con un producto de higiene que usualmente tienes en el baño, se vuelve aún más eficaz de lo que por sí solo ya lo es.
Se trata del papel higiénico, que, al unirse al vinagre, se convierte en un instrumento estupendo para limpiar y desinfectar diversas superficies y acabar con todo rastro de hongos y microorganismos nocivos sin necesidad de gastar de más y de manera más respetuosa con el medio ambiente. Lee con atención y conoce de qué va este interesante truco con vinagre y papel higiénico que será de gran ayuda en el hogar.
Pasos para hacer toallitas desinfectantes caseras con vinagre y papel de baño
Aunque por separado trabajan muy bien, al unir la acidez del vinagre con la capacidad absorbente del papel higiénico, puedes fabricar tus propias toallitas desinfectantes caseras y naturales que te sacarán de apuros si quieres limpiar y combatir bacterias sin gastar mucho dinero ni invertir en sustancias químicas nocivas para el medioambiente. Sigue estos pasos y hazlas tú mismo/a:
- Vierte un vaso (o 200 ml) de vinagre blanco en un bol (preferiblemente de plástico).
- Hecho lo anterior, sumerge un rollo completo de papel higiénico en este bol y espera durante 10 minutos o hasta que se absorba totalmente.
- Pasado este tiempo y una vez se haya absorbido, saca el cartón del rollo.
- Finalmente, guarda el papel humedecido con vinagre en otro envase con tapa y cada vez que necesites limpiar algo, saca un trozo, úsalo y deséchalo.
Plus: Si no soportas el olor del vinagre, antes de introducir el papel, añade unas gotas del aceite esencial del aroma que más te guste para aportar una fragancia a las toallitas.
¿Qué se puede limpiar con estas toallitas de papel y vinagre?
¡Casi cualquier cosa! Con ellas puedes limpiar espejos, ventanas, superficies de vidrio, encimeras, baldosas, diversas áreas de la cocina, como también puede usarse como desodorizante para la nevera, limpiador de calzado maloliente (debes limpiar dentro del zapato y luego dejar un trozo de esta toalla en su interior), e incluso es excelente para la limpieza de electrodomésticos.
Ten en cuenta que hay materiales delicados que no deben tratarse con sustancias muy ácidas, por ejemplo, las de piedra natural como el mármol o granito. De lo contrario, se corre riesgo de afectar su apariencia y que luzca opaco. ¡Prueba este trucazo en casa y cuéntanos como te va!