Los aparatos de aire acondicionado son uno de los recursos que más solemos utilizar durante el verano, pero su consumo energético puede suponernos un problema que afecte a nuestra economía, sobre todo con la subida de precios que han sufrido los combustibles este año.
Por eso hoy te vamos a mostrar 8 trucos que te pueden ayudar a conseguir reducir la cantidad de energía que consume tu sistema de climatización. Continúa leyendo para conocerlos en detalle.
8 trucos para ahorrar más de un 10% de energía al usar tu aire acondicionado
Conseguir que nuestro aparato de aire acondicionado consuma menos energía va a depender, principalmente, de como lo usemos. Por eso es necesario seguir una serie de pautas que nos permitan reducir su consumo lo máximo posible. A continuación, te dejamos 8 trucos que son esenciales para reducir el gasto energético de este aparato durante el verano.
Elige un sistema Inverter y usa el modo Eco
En caso de que necesites comprar un nuevo aparato de aire acondicionado para tu casa, lo mejor es que optes por un sistema Inverter, ya que puede ayudarte a conseguir hasta un ahorro del 30%. La particularidad de estos aparatos, es que el motor no se apaga cuando se alcanza la temperatura deseada, sino que va adaptando su velocidad para evitar las continuas arrancadas y paradas, por lo que no se producen picos de consumo.
Selecciona la potencia adecuada
La potencia de refrigeración de este tipo de aparatos se mide en frigorías, de manera que cuantas más tenga, más va a enfriar. Pero esto también supone un aumento del precio del equipo y del gasto energético, por lo que no tiene sentido que elijamos un aparato con mucha potencia si vivimos en una casa pequeña. Esto implica que debemos hacer un sencillo cálculo para elegir el sistema más adecuado para nuestra casa, teniendo también en cuenta otros factores, como el aislamiento, la orientación, etcétera.
Colócalo en un lugar adecuado
Por otro lado, también es importante ubicarlo en un sitio en el cual al aparato no le esté dando el sol, ya que esto también puede afectar directamente al consumo del mismo. Lo mejor es colocar tanto las unidades exteriores como interiores en zonas a la sombra para que así no les cueste tanto enfriar o incluso protegerlas con un toldo.
Mira la etiqueta energética
Este tipo de etiquetas nos ayudan a saber lo que va a consumir nuestro equipo, por lo que es esencial que las miremos antes de comprar cualquier tipo de sistema para nuestra casa. Con una etiqueta de clase superior (actualmente la A) se ahorra hasta un 40%, según la OCU. Estos equipos son más caros que los que tienen peor calificación, pero se amortizan a corto-medio plazo porque el gasto en energía es mucho menor.
Controla su temperatura
Un aspecto esencial para reducir el consumo de un aparato de este tipo, es el de colocarlo a la temperatura adecuada para intentar que consuma lo mínimo posible, de esta manera conseguirás gastar menos energía. Por eso lo más recomendable es situarlo a unos 20 o 21 grados o emplear el modo Eco, ya que este ajusta la temperatura de manera automática y puede ayudarnos a ahorrar alrededor del 10% de energía.
Si no lo vas a usar, apágalo
Al igual que ocurre con otros electrodomésticos de nuestra vivienda, este tipo de aparatos tienen un consumo fantasma que puede afectar directamente a la factura de electricidad. Por eso es importante que lo desconectes cuando vayas a salir de tu vivienda, algo que hará que no consuma tanta energía como si lo estuvieras manteniendo encendido.
Limpia bien los filtros del aire
Mucha gente no lo sabe, pero cuando los filtros de este aparato están sucios, también se incrementa el consumo del mismo de manera considerable. Por eso lo mejor es llevar una serie de tareas de limpieza regulares que nos ayuden a mantenerlos en el mejor estado posible.
Programa el uso de tu aparato
Si bien no todos los sistemas te dejan hacerlo, sí que existen una serie de temporizadores incorporados en algunos modelos que te permiten controlar tanto la temperatura como el apagado y encendido de los mismos. Estos aparatos son más caros que los convencionales, pero a la larga ayudan a ahorrar mucho dinero, así que te recomendamos tenerlos en cuenta en tu estrategia de ahorro.