No importa cuánto te engañes a ti mismo/a cada día diciéndote que la limpieza es divertida ¡No lo es! Aunque sí, un ambiente limpio y con buen olor alivia el estrés y la tensión diaria, pero la constante lucha por lograrlo —y mantenerlo— es un verdadero reto rutinario que no se acaba nunca.
En realidad, no odiamos limpiar la casa, lo que verdaderamente ofusca es sentir que perdemos tiempo cumpliendo con tareas obligatorias (así como cuando estudiamos y queremos dedicarnos a otra actividad recreativa). La buena noticia es que existen trucos para limpiar menos y mantener la casa impecable por más tiempo que todos deberíamos conocer y aplicar de hoy en adelante, ¿Te gustaría saber cuáles me han servido a mí? ¡Entonces presta atención!
Trucos para que la casa esté impecable sin limpiar tanto
¿Alguna vez has escuchado o leído la frase “no es más limpio el que más limpia, sino el que menos ensucia”? ¡Tiene toda la razón! Y es que no es necesario gastar horas aseando cada rincón del hogar, de hecho, bastará con tomar ciertas medidas y un poco de disciplina para cumplirlas para evitar las largas faenas de limpieza. Estos son los consejos más efectivos para limpiar menos:
Dedica 30 minutos de limpieza diaria
Huye de los maratones de limpieza en fin de semana, no solo terminarás agotado/a físicamente, sino que desearás estar afuera disfrutando el aire libre o viendo una serie ansiada. Mejor dedica media hora al día a un par de labores domésticas básicas como quitar el polvo en el salón, higienizar los baños, asear las manchas de la cocina, limpiar las ventanas o simplemente limpiar la suciedad que se vaya formando ¡No necesitas tener fregona en mano 24/7!
Prioriza el orden
A veces no se trata de una casa sucia, sino de una muy desordenada. Por eso, asegúrate de que las cosas estén en su lugar, los cojines del sillón estén en orden, las camas arregladas, no dejes toallas regadas, guarda los zapatos en su lugar y evita los vasos y tazas en todos lados. ¡Notarás la diferencia!
El minimalismo es tu aliado
Recuerda una cosa: menos es más ¡Y no lo quites de tu mente! Hoy en día la sencillez y lo básico está de moda y esta es una gran noticia para limpiar menos y que la casa se vea impoluta por mucho más tiempo. Evita la excesiva cantidad de muebles innecesarios y la decoración sobrecargada.
Limpia la cocina en un santiamén
Esta es el área del hogar en la que más nos esforzamos limpiando y la que más rápido se ensucia. Para agilizar estos procesos, acude a las cualidades del agua caliente o el vapor para ablandar la grasa pegada en las superficies y eliminar bacterias en segundo. Igualmente, utiliza remedios caseros como el vinagre blanco, bicarbonato de sodio y el ácido cítrico ¡Son los mejores!
Baño limpio y desinfectado en 5 minutos
En este caso aplica lo mismo que la cocina: vinagre blanco y agua caliente a partes iguales para limpiar azulejos, la bañera, el lavabo, la grifería y la mampara. ¡Ataca la cal y combate las manchas de moho de forma ecológica!
Nota: Para el inodoro, esparce bicarbonato, vinagre y agua hirviendo.
Aspira más, barre menos
La eterna batalla de la escoba contra el aspirador tiene un ganador, y sí, este electrodoméstico ha llegado para quedarse, pues recoge mucho más rápido la suciedad, pelos de mascotas, tierra y polvo de casi cualquier superficie: suelos, paredes, encimeras, cajones, armarios, sillones, el colchón ¡Donde quieras!
Nota: Si tienes la posibilidad de comprar un robot aspirador programable para que limpie mientras te dedicas a otra tarea ¡No lo dudes ni un minuto!
¡No más plumero para quitar el polvo!
Huye de este utensilio que ha quedado en el pasado ¡Y que esparce más el polvo por todos lados! Mejor hazlo con un paño humedecido con alcohol o simplemente con agua limpia.
Limpia los cristales, vidrios y espejos correctamente
Prioriza hacerlo bien antes que hacerlo más veces, es decir, es más importante un buen método que dure más tiempo a repetir la limpieza varias veces por semana. La forma más efectiva y sencilla es limpiar con un paño de microfibra las ventanas y otros vidrios exteriores cuando no haya sol y hacerlo con un limpiacristales (puedes usar alcohol, vinagre e incluso limón, eso sí, todos diluidos en agua).
Despídete de lo que no sirve
Repito: el orden es esencial, es por ello que debes deshacerte de botellas, recipientes y cajas vacías una vez hayan terminado su función inicial. Si no quieres tirarlos a la basura porque crees que funcionan para “algo”, entonces recíclalos o llévaselos a alguien que si pueda hacerlo.
Cubre los objetos para que no se ensucien
Coloca protectores en los cajones de la cocina, baño o dormitorio y bandejas con compartimentos que faciliten la limpieza y el orden diario. Igualmente, protege el revestimiento interior del horno con papel para hornear, así, si se derrama grasa, migas o trozos de alimentos, caerán sobre él y solo tendrás que reemplazarlo por otro nuevo.
Otro hack es instalar fundas en los sillones y sofá del salón en el que diariamente te sientas, comes, descansan tus mascotas y recibes visitas, así prevendrás que se manchen de forma irreversible, ¡y no olvides tener fundas de repuesto!