El bicarbonato de sodio es un ingrediente natural muy fácil de conseguir en los supermercados y otras tiendas. Debido a su bajo precio y a sus eficientes y aplicables propiedades químicas, recientemente se ha convertido en uno de los ingredientes más populares. Este polvo blanco es usado ampliamente en las tareas de limpieza, muchos lo prefieren para la limpieza del horno, utensilios de madera, encimeras y electrodomésticos. Pero, otros no puedes prescindir de el en el cuarto de lavado. El bicarbonato es capaz de eliminar manchas en la ropa, el olor a sudor y hasta mejorar la textura de las telas.
En la cocina, muchos usan bicarbonato de sodio para controlar olores en el refrigerador o en el cubo de la basura. También es popular como remedio casero de la acidez estomacal, disolviendo media cucharadita en un vaso de agua, puede neutralizar el pH del estómago, mejorando tu digestión. Aunque debes tener cuidado de no abusar de este remedio. Si quieres conocer cuáles son otras aplicaciones útiles de este versátil ingrediente, tienes que seguir leyendo.
Usos del bicarbonato de sodio en la cocina que no conocías
El bicarbonato de sodio es una sustancia capaz de neutralizar el pH del medio, por lo que, al reaccionar fácil y rápidamente con los compuestos a su alrededor, tiene importantes aplicaciones. Seguramente, has visto como este polvo reacciona con el vinagre ocasionando efervescencia. Esta liberación de gases también te ayudará con ciertos propósitos en la cocina.
Ajusta la acidez de la salsa de tomate
Con tan solo agregar una pizca de bicarbonato de sodio a la salsa de tomate casera que estás preparando puedes neutralizar la acidez que aporta el tomate y mejora el sabor. Dependiendo de la cantidad de salsa que estes preparando y tus preferencias, tendrás que elegir cuanto bicarbonato poner, sin embargo, te recomendamos comenzar con ¼ de cucharadita. Además, de mejorar el sabor de la salsa a permitirte conseguir la acidez adecuada, agregar bicarbonato te permite prolongar su duración.
Cambiar la textura de la cebolla picada
A muchas personas no les agrada la textura de la cebolla en algunas recetas. Una vez que piques o rayes la cebolla, puedes añadirle una pizca de bicarbonato de sodio a la sartén antes de comenzar a dorar en aceite. Con esto lograrás que la cebolla se deshaga, integrándose de manera uniforme a tu preparación.
Conservar el color atractivo de las verduras
Si agregas una cucharadita de bicarbonato en el agua de cocción de las hortalizas, podrás neutraliza el pH, generalmente ácido que se produce durante la cocción y así evitar que se oxiden. Esto mantendrás el atractivo color de las verduras una vez que están cocidas, haciendo que tus platos queden más provocativos.
Recuperar los yogures vencidos
Si te acabas de dar cuenta que el yogurt acaba de caducar, pero notas que están en buenas condiciones de conservación, mézclalo con bicarbonato de sodio para bajar su acidez y recuperar el sabor que te agrada.
Levadura en repostería
Las propiedades del bicarbonato de sodio también se usa en repostería. Su capacidad de neutralizar los ácidos es ideal para algunas recetas. Una forma de usarlo es mezclando un par de cucharadas de yogur con ½ cucharadita de bicarbonato de sodio en la masa, esto permitirá que se dé una fermentación ideal, logrando una masa esponjosa y ligera.
Ablandar rápidamente las legumbres
Las personas agregar una cuchara de bicarbonato de sodio a los garbanzos y demás legumbres cuando están ablandando con el fin de acelerar el proceso. Otros prefieren poner el bicarbonato en el agua de remojo.