Si tienes un inmueble en alquiler, pero deseas venderlo, estás en tu derecho, siempre y cuando tengas en claro las normas que debes cumplir para hacerlo. La Ley de Arrendamientos Urbanos tiene establecidas una serie de reglamentos que no puedes esquivar, como el respeto hacia la persona que alquila la propiedad que deseas poner en venta.
Los inversionistas siempre están en busca de viviendas, ya que se consideran valor refugio por excelencia. No importa si se encuentran en alquiler porque pueden rentabilizar la inversión desde el primer momento. No obstante, antes de dar el paso hay que entender que los inquilinos también pueden optar por la comprar si así lo desean. Las normas son claras con el tema, la idea es respetar el derecho de quien está alquilando.
Cómo vender un inmueble que están en alquiler
Tienes derecho a vender cualquier propiedad que tengas en alquiler, no sin antes saber cómo hacerlo de la manera correcta. La Ley de Arrendamientos Urbanos protege a los inquilinos y también a los propietarios, por lo que, la mejor manera de concretar una venta como esta es buscar un equilibrio teniendo en cuenta algunos puntos.
Cumple con el contrato de alquiler
Aunque creas conocer en detalles lo que está incluido en el contrato de alquiler, debes leerlo para comprobar su duración y los derechos que tiene el inquilino, por ejemplo, la adquisición preferente. Es importante mantener una comunicación respetuosa a fin de lograr una operación fácil y rápida, evitando problemas con el inquilino.
Por otra parte, si logras vender a un inversionista, el comprador está obligado a continuar con el contrato de alquiler hasta su vencimiento. Normalmente, después de la venta se suele subrogar el contrato a favor del nuevo propietario. Pese a que vender un inmueble alquilado es más fácil que uno vacío, los compradores deben respetar ciertas condiciones.
No es posible obligar al inquilino a abandonar la vivienda, pero si se puede negociar. Como ya se dijo, se puede subrogar el contrato de alquiler y también se puede ofrecer una indemnización al arrendatario.
Derecho a la compra preferente
El inquilino tiene derecho a una compra preferente siempre y cuando el contrato de arrendamiento no incluya una cláusula de renuncia a la adquisición preferente. Si el propietario quiere vender la propiedad, el inquilino puede comprar al valor determinado.
El propietario debe notificar al inquilino por escrito su deseo de traspasar la propiedad mediante un documento donde de detalles de las condiciones más importantes de la venta, especialmente sobre el precio. El inquilino tendrá 30 días consecutivos para responder a la oferta de compra del inmueble, de no hacerlo se dará por entendido que no está interesado y el propietario tendrá vía libre para vender.
En caso de que el contrato incluya una cláusula donde se especifica que el inquilino renuncia a su derecho de adquisición preferente no tendrá prioridad para la compra, pero el propietario igual debe notificar de sus intenciones.
Respeta la normativa de LAU
La Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU) fue modificada en el 2019 y entre sus actualizaciones destaca la protección a favor del inquilino sobre la propiedad vendida. Ya hemos explicado que se puede quedar en el lugar si así lo desea. No está obligado a salir, solo en caso de lograr un acuerdo con el nuevo propietario y obtener una indemnización.
También destaca el tiempo de duración del contrato. Debe ser respetado más allá del deseo del propietario por vender la propiedad. Aun si la compra por el inversionista se concreta, éste también debe cumplir con lo establecido en el contrato de arrendamiento.
Un consejo general es mantener una buena relación con el inquilino, pues desde el momento en que se alquila la vivienda, el inquilino tiene derecho de uso sobre la propiedad, por lo que, el dueño necesita de su permiso para ingresar a la vivienda. En ese sentido, muchos inquilinos se niegan a recibir visitas, siendo esta una conducta completamente legal.