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Descubre si el jamón serrano engorda y por qué hay tantos mitos entorno a él

De entre todas las desventajas que la gente enumera sobre el jamón serrano, que engorda es una de las que más se repite

El jamón serrano está ampliamente relacionado en nuestra cultura con la celebración y los momentos de alegría. Unas tapas, unas Navidades o un cumpleaños son algunos de los eventos en los que comemos este manjar, lo que lleva a pensar a muchas personas que el jamón serrano engorda y por tanto no es un buen aliado en una dieta para perder peso.

Esto es algo que cada vez más nutricionistas están intentando eliminar, pues aunque el jamón serrano, como prácticamente todo, tiene sus cosas malas de cara a la salud, desde luego no es el enemigo número uno a batir que nos han presentado durante muchos años. Y es que también tiene muchos beneficios para la salud, y esto quiere decir que en su justa medida, es posible seguir disfrutándolo aunque nos hayamos propuesto perder peso.

En épocas en las que nos planteamos empezar una nueva rutina de vida, como la llegada de un nuevo año, es cuando es normal preguntarse… ¿El jamón serrano engorda? Vamos a intentar darte una respuesta completamente objetiva teniendo en cuenta lo que sabemos sobre este manjar. ¡Vamos a ello!

Vamos a contarte si el jamón serrano engorda en función de sus calorías

Si intentamos llegar a los datos más objetivos e irrefutables, la realidad es la siguiente: el jamón serrano aporta unas 300 calorías por 100 gramos de producto. Si no sabes muy bien cómo interpretar esto te diremos que en las dietas de adelgazamiento normalmente se considera oportuno consumir un máximo de 2000/2500 calorías al día. El jamón, por tanto, solamente aporta lo que sería adecuado para una de las comidas del día, y podría perfectamente ser un aliado en la búsqueda de no tomar tantas calorías como las que gastas.

el jamón serrano engorda

Ahora bien, con la cuestión de si el jamón serrano engorda, sucede como con todo, y es que va a haber mucha diferencia entre una forma de consumir el jamón y otra. Si por ejemplo decidimos desayunar unos 100 gramos de jamón serrano con pan integral y algo de fruta, tendremos ante nosotros una manera de empezar el día perfecta y proclive a perder peso.

Pero si combinamos el jamón serrano con queso, pan blanco, arroz o pasta, y además comemos sin tener en cuenta qué cantidad y si es muy superior a los 100 gramos, entonces probablemente engordaremos. Y es que como muchos expertos en nutrición recalcan, el número de calorías a veces no da tanta información como pensamos sobre si un alimento es sano, y deberíamos mirar más allá para saber si el jamón serrano engorda y es un buen aliado en una dieta.

¿Qué otras ventajas y desventajas nutritivas tiene el jamón serrano?

En primer lugar, algo que hay que tener en cuenta a la hora de consumir jamón serrano es que tenga la menor cantidad de grasa posible en los lados de la propia carne. Y es que la grasa aporta más calorías que el propio jamón.

Pero además de esto, el jamón serrano tiene una serie de propiedades positivas para la salud que también hay que analizar para saber cómo compensa su consumo: es alto en proteina, en hierro, en vitaminas B y D y además ayuda a mejorar el colesterol porque es rico en ácido oleico. Esto último teniendo en cuenta solamente la propia carne con grasa infiltrada del jamón, y no la grasa de los lados que no es tan positiva para la salud.

No obstante, también hay que tener en cuenta que el jamón serrano es una carne procesada, y que esto no es positivo para la salud de nuestro cuerpo en exceso. Si consumimos una gran cantidad de jamón podemos a la larga desarrollar algunos problemas en el estómago y en el colon, y esto hace que los expertos recomienden que no se consuma de manera diaria, sino más bien unas tres veces a la semana.

Así pues, a la pregunta de si el jamón serrano engorda, la respuesta sería mucho más compleja que decir si o no: el jamón serrano no engorda lo suficiente como para no poder ser incluido en una dieta de adelgazamiento, pero en exceso si puede convertirse en un problema para adelgazar. Por tanto, lo mejor que podemos hacer es no exceder la cantidad de 100 gramos, y no tomarlo más de tres o cuatro veces a la semana. Y además intentar combinarlo con ingredientes sanos como la verdura o el pan integral.

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