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Unas torrijas con un ingrediente solo para adultos, descubre esta delicia y prepárala en Semana Santa

Disfruta de su sabor y aroma gracias al aporte alcohólico del fino vino de Jerez

Las tradicionales torrijas son unos trozos de pan frito y aromatizados que causan una sensación de gran gusto gracias a su excelente textura y sabor, representan la tradición de la gastronomía de España y mantienen un origen que se remonta a la antigua Roma, que se asocia perfectamente a los tiempos de escasez y a las temporadas religiosas, especialmente la Cuaresma, el Carnaval, Navidad y la Semana Santa. Su facilidad de preparación y lo accesible de sus ingredientes han permitido su éxito, además de la peculiaridad de lograr aprovechar el pan viejo o de días anteriores.

En esta oportunidad veremos la receta de torrijas jerezanas, las cuales se caracterizan por incluir vino de Jerez y que son tradicionales de la región de la Provincia de Cádiz y que evidentemente son descendientes directas de las torrijas de antaño, las cuales mantenían la función de aliviar y mejorar el estado de salud de las parturientas. Pero si quieres conocer todo sobre ellas y sus múltiples variedades puedes hacerlo ingresando a nuestra selección de torrijas donde seguramente podrás conseguir una adaptada a tus particulares gustos y necesidades.

Receta de torrijas al estilo jerezanas

Esta versión de las torrijas denominada Jerezana involucra una bebida alcohólica que es el fino vino de Jerez. Con ello es posible evocar los orígenes de este increíble postre de Cuaresma cuando cumplía la función de servir en la correcta y rápida recuperación de las parturientas, solo con la variable de que se ofrecía la torrija y la copa (pequeña) de vino por separado.

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Esta cualidad histórica y su gran relación con la gastronomía de España hacen de las torrijas un dulce catalogado como de importancia religiosa, íntimamente ligado a las festividades que comienzan con el Carnaval y que se extienden hasta la finalización de la Semana Santa. Con una amplia versatilidad, facilidad de preparación y el perfecto aprovechamiento del pan viejo para cumplir con la destacada función de llevar una dulce alegría culinaria a niños y adultos.

Ingredientes necesarios para estas torrijas

Cómo es el proceso de elaboración con vino de Jerez

  1. Corta el pan en rodajas tomando como referencia que tengan unos 2 centímetros de grosor y tratando de hacerlo de modo homogéneo.
  2. A continuación, preparas un par de recipientes. En uno de ellos ira el huevo batido (2 huevos para cada barra de pan), y en el otro recipiente una copa de vino fino de jerez.
  3. Primero mojas cada rodaja de pan por ambos lados en el vino (con solo un momento bastará), si quieres que la intensidad del alcohol sea mínima, puedes evitar sumergir las torrijas y en cambio, pintarlas con ayuda de una brocha impregnada con el vino.
  4. Seguidamente, espolvoreas las rebanadas de pan con un poco de harina (por ambos lados) y luego vas directamente al huevo batido (también puedes emplear la técnica de la brocha para este paso).
  5. En una sartén colocas el aceite y cuando alcance la temperatura adecuada (180° C) fríes las torrijas para que se doren por ambos lados. Una vez doradas las retiras y escurres para permitir que drene el exceso de aceite y grasas.
  6. Listas para servirlas, puedes hacerlo estando aun calientes o esperar a que logren una temperatura ambiente. Para acompañarlas van de maravillas con muchas bebidas, simplemente toma en consideración que contienen algo de alcohol para que puedas escoger una bebida que no interactúe con el vino.

Una variante que funciona para preservar las torrijas

Para que las torrijas puedan estar perfectas durante varios días es importante que hagas la siguiente preparación: en una cazuela y a fuego medio colocas 3 medidas de miel, 2 medidas de agua y 1 medida de azúcar (la medida será la de tu elección, simplemente respeta las proporciones).

Cuando la mezcla alcance un estatus de almíbar, la retiras del fuego y dejas que se enfríe por completo. Una vez este líquido este templado, colocas encima a las torrijas y dejas reposar como mínimo 6 horas antes de consumirlas. Como plus adicional, las torrijas pueden permanecer en este almíbar durante varios días sin ningún tipo de problemas y conservándose muy bien.

Torrijas de vino en vez de leche

Las restricciones de consumo de carnes en la época de Cuaresma, así como la necesidad de mantener una única comida que supliera las necesidades calóricas diarias, hicieron de las torrijas una opción ganadora. Mucha energía, gracias a sus aportes de azúcares y los bajos niveles de producción de leche mientras el vino sobraba, hicieron que la historia desembocara en un postre donde en vino de jerez y el pan son los principales protagonistas.

Esta peculiaridad histórica y económica dio origen a una popular y deliciosa costumbre, que aunque cargada de calorías, es posible permitirse un pecado en épocas religiosas y últimamente en Navidad. Además de ser posible conseguirla en múltiples restaurantes y cantinas a lo largo de todo el año y en toda la geografía española, como una muestra del gran arraigo y del interminable gusto de los españoles por este popular postre dulce con algo de vino.

Así que ahora que conoces al detalle la manera correcta de preparar esta torrija, es hora de lanzarte a la aventura de conseguir este delicioso plato dulce desde tu casa, aprovechando el pan que te ha sobrado, disfrutando de la tradición culinaria y de la gastronomía de Cádiz y por supuesto de la excelente calidad del vino de jerez.

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