Las torrijas en su gran mayoría son un postre dulce y tradicional que incorpora ingredientes básicos como pan, miel, azúcar, leche y huevos, aceptando infinidad de variables para satisfacer los gustos de los adeptos a lo dulce y que van de maravillas para acompañar las fiestas de Semana Santa, aprovechando al máximo el pan duro de días anteriores. Pero hoy veremos una versión muy diferente de ellas, ya que se trata de la torrija salada; un aperitivo que igualmente te funcionara para ser consumido a cualquier hora de día o para una merienda a base de tapas.
Al compararlas con las tradicionales, estas torrijas saladas solo conservan el pan y obviamente excluyen de sus ingredientes al azúcar, pero adaptándolas a la perfección para que al incorporar ingredientes salados puedan mantener ese gusto arraigado a la tradición de la gastronomía de España que tanta fama y notoriedad le han dado a esta receta. Aprende a prepararla y sorprende a todos en estas venideras fiestas de Semana Santa con una torrija adaptada a las necesidades de los amantes de lo salado y disfruta de incontables recetas de torrijas para que puedas deleitarte al preparar otras variaciones.
Receta de torrijas saladas para Semana Santa
Las torrijas son un plato emblemático para lograr aprovechar el pan viejo o duro de días anteriores y al mismo tiempo se han logrado convertir en un postre exponente de la cultura culinaria de España. Y aunque su gran mayoría son elaboradas a partir de ingredientes dulces, en esta oportunidad verás que es posible dar un giro de 180° y lograr una perfecta combinación con ingredientes salados.
Ingredientes a necesitar para la receta de torrija salada
- 8 rebanadas de pan del día anterior.
- 1 litro de leche (de origen animal o vegetal).
- 3 huevos.
- 2 hojas de laurel.
- Pimienta.
- Nuez moscada.
- 120 gramos de queso parmesano en polvo.
- Aceite para freír (el de tu elección).
- 1 taza de mermelada de tomate (pueden ser tomates confitaos o triturados).
Así se prepara la receta de torrija salada
- Agregas toda la leche a una cazuela y llevas a calentar a fuego medio.
- Incorporas las hojas de laurel, la nuez moscada y la pimienta negra a la leche.
- Apenas comience a hervir la leche, apagas el fuego e incorporas en queso parmesano y mezclas de forma enérgica para que todo logre incorporarse.
- Calienta el aceite en una sartén a fuego medio.
- Debes de bañar o sumergir las rebanadas de pan en la mezcla de leche por un lapso no menor a 15 minutos, luego dejas reposar en un plato para que puedan eliminar el sobrante de mezcla que no fue absorbido por el pan.
- Bate los huevos en un plato hondo y rebozas en este huevo batido las rebanadas de pan ya bañadas con la mezcla de la leche.
- Es hora de freír las torrijas en la sartén con abundante aceite caliente, permite que se lleve a cabo un sellado y que logren alcanzar un color dorado por ambas caras. 2 minutos por cada lado serán más que suficientes para lograr resultados excelentes tanto de textura como en el aspecto visual de las torrijas.
- Retíralas y colócalas en papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.
- Ahora puedes untarlas por una de sus caras con la mermelada de tomate y servir aun estando calientes.
- Puedes además perfectamente incorporar otros ingredientes salados, destacando cualquier tipo de jamón de tu elección o rebanadas de queso, además de vegetales o simplemente una ración de hojas verdes de tu preferencia y gusto.
Las torrijas saladas y sus múltiples variables
El simple hecho e incluir alimentos o ingredientes salados proporciona una excelente e inagotable fuente de posibilidades para lograr combinaciones increíbles para estas torrijas saladas. Además de aumentar las oportunidades y las ocasiones precisas para su consumo, porque efectivamente se convierten en una opción de gran agrado para merendar, para consumir entre tragos, para desayunar o para funcionar como una alternativa válida a las tapas.
Igualmente se altera su estructura nutricional para mejorar los aportes de vitaminas, minerales y de proteínas a la dieta diaria, al lograr incorporar una vasta gama de alimentos sumamente necesarios. Esta particularidad también proporciona a las torrijas saladas de un mecanismo perfecto para anexar ingredientes que puedan disponer de cualidades medicinales y curativas.
Entre las torrijas saladas destacan las siguientes combinaciones
- Torrijas saladas al orégano.
- Acompañadas de salsa pesto.
- Con queso y tomates cherrys salteados.
- Torrijas con gazpacho.
- Mediterráneas con aceite de oliva y aceitunas negras.
- Tomate y jamón ibérico.
- Con queso parmesano y aceitunas.
- Con mariscos de temporada.
- Torrijas saladas con tomate, jamón y rucula.
Ahora es tiempo de lograr probar desde tu cocina cualquiera de estas fantásticas ideas de torrijas saladas y conseguir una variante diferente de este postre, aprovecha la cercanía de la temporada de Semana Santa y úsala como excusa para disfrutar de esta distinguida y divertida variación de este tradicional postre. Te aseguro que tu paladar no se defraudara y que las opciones son infinitas para alcanzar satisfacer los gustos y las necesidades de nutrición de todos.