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La mejor receta de torrijas fit horneadas para comer rico y bajo en grasa

Comer saludable no tiene porqué ser aburrido ni menos delicioso, en especial si se trata de este postre tradicional.

Estar a dieta no significa comer siempre lo mismo o de forma rutinaria, en especial si se trata de un dulce típico irremplazable en España como lo son las torrijas o “tostadas francesas”. Este postre tiene como base el pan y la leche y es parte de la tradición española desde hace cientos de años, siendo un plato fundamental en la gastronomía en tiempos de cuaresma y Semana Santa.

Pero así como son de sabrosas, para nadie es un secreto que las recetas más populares de torrijas está cargada de alimentos procesados, calorías y grasas no exactamente “saludables”. Sin embargo, a quienes siguen un régimen alimenticio más equilibrado por salud, llevan un estilo de vida fitness o se han propuesto alguna meta física, les tengo una buena noticia: comer sano y disfrutar de un poste dulce si van de la mano con las rebanadas o french toast ligeras y sin aceite.

Hoy quiero enseñaros una receta de torrijas fit que prueban exactamente lo que digo, aunque con unas pequeñas diferencias. Simplemente debes adaptarlo a tus necesidades y objetivos personales para que te des un capricho delicioso sin sentir culpa después. ¡Toma nota!

Receta torrijas fit al horno

Esta alternativa de preparar torrijas saludables en casa es ideal para darse un gusto en el desayuno o merienda en los días de Semana Santa (o cualquier ocasión y época del año) sin dejar de lado la forma tradicional de cocinarlas. Es baja en grasa, azúcares y se incrementa la cantidad de proteínas con un resultado exquisito.

torrijas horneadas saludables

Puedes elaborar esta receta de torrejas fit horneadas o tostadas, empapada en leche vegetal (de almendras o soja) o de vaca, vino o almíbar, con rebanadas de pan de barra, de molde o bien sea integral o blanco. ¡No más balbuceo! Vayamos al grano que ya se me ha hecho agua la boca.

Ingredientes para torrijas saludables

Procedimiento

  1. En una cacerola vierte los 250 ml de leche desnatada, la rama de canela y la cáscara de la naranja.
  2. Cuece a fuego medio removiendo cada par de minutos hasta que hierva por 1 minuto.
  3. Al comenzar a hervir, aparta del fuego y deja reposar por 10 minutos (de esta forma, la leche tomará el sabor de la canela y la naranja).
  4. En un recipiente hondo o bol coloca ambas claras de huevo y el huevo entero y bate hasta que se integren por completo.
  5. Corta el pan de tu preferencia en rebanadas de 2,5 cm de grosor y apártalo por un momento.
  6. Precalienta el horno a 220°C pero únicamente con la función grill encendida.
  7. Engrasa una bandeja con un poco de aceite o mantequilla o coloca papel para hornear.
  8. Saca la piel de naranja y la rama de canela de la leche ya reposada y viértela en el recipiente que tiene el huevo y las claras y añade edulcorante a tu gusto mientras vas removiendo poco a poco para que no se cuaje la mezcla.
  9. Coloca las rebanadas de pan en un recipiente ancho y empápalas en la mezcla de leche y huevo previamente elaborada. Recuerda dar vuelta a ambos lados y dejar que absorban todo el líquido posible por un par de minutos. Si se trata de pan reciente y no del día anterior, absorberá el líquido más rápido, así que presta atención.
  10. Una vez empapadas, sácalas, escúrrelas y ordenas las rebanadas en la bandeja engrasada o con papel con precaución, puedes ayudarte con una pala o espátula.
  11. Mételas al horno en la parte alta para que se doren por 10 minutos (o hasta que creas suficiente). Repite el procedimiento dando vuelta para que estén doradas por ambos lados.
  12. Finalmente, retira del horno, espera que se entibien, espolvorea canela molida y un toque de edulcorante o miel para el topping. ¡Y a degustar esta delicia bien sea fría o caliente!

Nota: Si no quieres cocinar torrijas horneadas fit, luego de empaparlas puedes hacerlas a la plancha en una sartén a fuego medio con un poco de aceite de oliva y dorarlas a ambos lados a tu gusto ¡También quedarán estupendas!

Sea como sea, la combinación de sabores, la textura y jugosidad de este postre te harán volar la cabeza y disfrutar en tu paladar de un postre increíble sin remordimientos, sin poner en riesgo tu bienestar y a cualquier hora del día. Acompáñalo con el café, té o sorprende a tus invitados con un plato dulce bajo en grasa y rico en proteínas ¡Fliparán!

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