Empanadillas de queso y bacon

Estas empanadillas de queso y bacon son una maravilla y cuando se me acaban me pregunto ¿por qué no habré preparado más sabiendo que en cuanto las huelen en mi casa vuelan como si tuvieran alas?, bueno esto me ha ocurrido más de una vez y siempre pasa lo mismo que me piden más porque la combinación de bacon y queso les priva a todos.

Y la verdad es que cuando me pongo a hacerlas, no sé porque no cocino más ya que son la mar de sencillas y deliciosas (bueno si lo sé) es que no tienen fin, les da lo mismo que estén calientes o frías, se las comen igual y no me extraña porque son irresistibles. Haz la prueba y pon estas empanadillas de queso como picoteo o para cenar acompañadas de una buena ensalada y ya verás como tengo razón desaparecerán al momento.

El relleno que he escogido esta vez es de queso y bacon, ya que a mis lectores habituales y a mi (todo hay que decirlo) nos encanta el queso fundido, pero las puedes rellenar con bacon y tomate o cambiar el bacon por el jamón cocido y quedarán igual de sabrosas y jugosas.

Empanadillas de queso y bacon: videoreceta

Ingredientes:

1 paquete de obleas para empanadillas u 8 obleas caseras
150 gr de bacon
1 cebolla
Queso rallado tipo mozzarella
1 huevo
Aceite para freír

Empanadillas de queso y bacon: paso a paso

Pon una sartén al fuego con aceite y agregas la cebolla muy picadita. Deja que se haga a fuego lento para que quede blandita y sepa mejor.

Cuando la cebolla esté en su punto, añades el bacon y lo salteas. Dejas que se enfríe para que puedas rellenar las empanadillas.

Cuando esté frío, extiendes las obleas (te recomiendo hacer unas obleas caseras, cuesta un poquito más pero el sabor que le da a las empanadillas es inigualable) y lo primero que pones es un poquito de queso, encima otro poco de relleno y terminas con una capita de queso.

Pinta el borde con huevo batido para que cierre mejor y sellas el borde con un tenedor.

Fríes las empanadillas en una sartén onda con abundante aceite caliente. Dales la vuelta para que se hagan bien por los dos lados.

Cuando estén doraditas, las sacas y las pones en un plato con papel absorbente para quitarles el exceso de aceite.

Mis trucos y consejos

No pongas mucho relleno para que no se salga y las puedas cerrar bien para que no se abran cuando las estés friendo.
No las frías mucho para que no se empapen de aceite y no se estropee el sabor.
Fríelas en tandas pequeñas para que no se enfríe el aceite y se hagan bien por dentro.