¿Te has parado a pensar cuál es el sentido final y real de nuestros objetivos de este año y todos? A grandes rasgos, al final, solo es uno, pues de lo que se trata es de sentirnos bien con nosotros mismos, y por ende, saber gestionar mejor nuestras circunstancias y el entorno ¿Habías apuntado, por casualidad, plantar un huerto urbano, por ejemplo? Puede que esta idea o propósito no se te vaya de la cabeza este 2023, y te vamos a explicar el por qué.
Si amas las plantas, y te encanta todo lo relacionado con el hecho de tener tu propio huerto en casa o disfrutas planeando una escapada al campo porque te encantan las flores silvestres o comer frutas y verduras directamente de un huerto, debes saber que, ahora y más que nunca, no puedes desechar la idea. ¿Por qué?
Primer estudio piloto sobre los beneficios de la jardinería
Un reciente pre estudio científico realizado por expertos de la Universidad de Boulder (Colorado) sugiere que dedicarse a la jardinería podría tener efectos muy positivos en la salud. Este ensayo piloto, financiado por la Sociedad Estadounidense del Cáncer, y realizado por expertos en nutrición y dietética, ha comprobado cómo todos los participantes que comenzaron a cultivar un pequeño huerto, ingirieron más fibra y practicaron más ejercicio.
Estos hallazgos, publicados hace apenas una semana y media en la revista científica Lancet Planetary Health, han mostrado evidencias de que el área de la jardinería, y sobre todo, el hecho de practicarla con más personas o como la llamada “jardinería comunitaria”, podría desempeñar un papel predominante en la prevención de enfermedades como el cáncer.
“La jardinería comunitaria podría desempeñar un papel importante en la prevención del cáncer, las enfermedades crónicas y los trastornos de salud mental”, aseguró la autora principal del estudio Jill Litt, profesora del Departamento de Estudios Medioambientales de la Universidad de Boulder.
Peso y salud mental más saludable
Los investigadores estudiaron cómo las personas que cultivan un huerto tienden a comer más frutas y verduras y gozan de un peso más saludable. Pero lo que aún está por determinar es si las personas que resultaron estar más sanas es porque solo hacían jardinería o por qué esta actividad influye en la salud.
Durante los ensayos, un grupo recibió una parcela de jardín comunitaria gratis, algunas semillas y plántulas, y un curso de introducción a la jardinería y el otro no. Ambos grupos realizaron encuestas periódicas sobre su ingesta nutricional, su estado de salud mental, y se sometieron a mediciones corporales de actividad. El resultado no se basó solo en la ingesta de frutas y verduras, sino también en el hecho de que estuvieran en un espacio natural al aire libre junto con otras personas.
Mayor ingesta de fibra
EL grupo de jardinería comió una media de 1,4 gramos más de fibra al día que el otro grupo, por lo que los expertos corroboraron cómo la fibra ejerce un efecto profundo en las respuestas inflamatorias e inmunitarias, lo que influye en todo el organismo, desde cómo metabolizamos los alimentos, cómo de saludable está nuestra microbiota intestinal o qué tan susceptibles somos a la diabetes y ciertos tipos de cáncer.
Mientras que los médicos recomiendan alrededor de 25 a 38 gramos de fibra por día, el adulto promedio consume menos de 16 gramos. A los participantes del grupo de jardinería también le disminuyeron sus niveles de estrés y ansiedad. Asimismo, el estudio también confirmó que, incluso, los jardineros novatos pueden obtener beneficios medibles para tu salud .“Es transformador, incluso salva vidas, para muchas personas”, dijo Lipsius.
Mayor conexión social
«Incluso, si te vas a un huerto a un lugar algo remoto,siempre echarás un ojo a la parcela vecina y compartirás técnicas y recetas. Así, y con el tiempo las relaciones florecen. No se trata sólo de plantar y comer frutas y verdura, sino que también se trata de estar en un espacio natural al aire libre junto con otras personas”, espeta Litt.