¿Te gustan los abrazos? Más bien a quién no le agradan, sobre todo cuando lo necesitas. Pero más allá de dar ternura, amor, cariño o un gesto de complicidad, los beneficios para nuestra salud que ofrecen esos grandes abrazos acompañados de unas palmaditas, ya sea en la intimidad o en público, son bastante sorpredentes y tiene muchas ventajas.
Lo cierto es que existen una gran variedad de beneficios del contacto humano, que van desde la vinculación social y con el entorno, hasta estimular nuestro sistema inmunológico. Hoy os vamos a contar cómo podemos disfrutar más del contacto humano y cómo podemos hacerlo parte de una vida más plena y saludable ¡y qué vivan los abrazos!
¿Por qué es importante el tacto?
Los expertos aseguran que el contacto físico es una de las necesidades humanas básicas que aporta diversos beneficios emocionales, mentales y hasta físicos. Desde el momento que nacemos y siendo bebés, ya necesitamos aferrarnos, mamar y ser mimados por nuestros progenitores o cuidadores. Ya que dicha práctica forma los lazos en el corazón de nuestra estructura social familiar y es una herramienta clave para la supervivencia.
Incluso a medida que envejecemos, el contacto físico y el tacto continúa siendo un componente crucial de nuestro crecimiento social y emocional. ¿A quién lo le ha pasado que después de que un profesor te ha animado y dado una plamadita en la espada no le han entrado más ganas de seguir con más motivación en la tarea?
¿Cómo se produce? La liberación de la hormona oxitocina es otro de los beneficios del contacto físico. La oxitocina ayuda a los humanos a formar una conexión emocional entre sí y crea sensaciones que fomentan una gran sensación de bienestar y felicidad. Pero ahora sí, os hablamos de todo lo positivo que tiene el darse un buen abrazo.
Beneficios de dar abrazos
Mejora nuestra confianza y nos vuelve más positivos
Gracias a la hormona conocida como la del placer o la de «sentirse bien», la oxitocina, ayuda a inspirar pensamientos positivos y una perspectiva de la vida mucho más optimista en general. Además, está hormona, también llamada de la felicidad es también la responsable de generarnos sentimientos de compasión durante nuestras interacciones con el entorno, y esto puede contribuir a una expansión de la confianza entre las personas durante situaciones sociales.
Mejora nuestra autoestima
Hasta en los casos donde dirías que una persona no necesita a nadie o no le gusta el contacto físico o interpersonal, los abrazos son para ellos necesarios igual, pues pueden ayudar a las personas a lidiar de manera más efectiva con sus vacíos y preocupaciones existenciales. Según un estudio publicado por la revista científica Psycologial Science, las personas con baja autoestima pueden desear buscar, tocar y querer un contacto físico cuando se enfrentan a momentos difíciles en su vida
Reduce el estrés y la ansiedad social
El contacto físico con otras personas también aumenta nuestros niveles de dopamina y serotonina, dos neurotransmisores que ayudan a regular nuestro estado de ánimo y que alivian el estrés y la ansiedad. También se sabe que la dopamina regula el centro del placer en el cerebro que puede compensar los sentimientos de ansiedad.
Ayuda al sistema inmunológico y baja la presión arterial
Se sabe que el contacto físico mejora la función de su sistema inmunológico y reduce enfermedades como las asociadas con el corazón y la sangre. Un estudio sobre mujeres descubrió que recibir más abrazos de sus parejas conducía a un ritmo cardíaco y una presión arterial más bajos .
¿Cómo fomentar los abrazos?
No tienes por qué recibir abrazos y mimos exclusivamente de tu pareja. Los abrazos de tu familia, ya sean primos, sobrinos, o hermamos son muy terapéuticos también. Tus amigos o, incluso, tus mascotas te pueden hacer sentir la persona más feliz del mundo solo con un abrazo. Todo esto puede ser muy satisfactorios e invocar la liberación de oxitocina. Pero, ante todo, es muy importante saber con cuánto contacto físico se siente cómoda otra persona.
El contacto físico es un componente clave para el bienestar emocional, mental y físico, así que, ¿por qué no poner de moda los abrazos en cualquier momento y lugar? Con personas conocidas y con personas que no conocemos tanto pero intuimos que lo necesitan ¿por qué no?