El cambio de estación es un momento excepcional para hacer una limpieza a fondo, no sólo de nuestros armarios y prendas de ropa, sino también en todo el ámbito del hogar. Sobre todo en primavera, pues en un buen número de culturas se le asocia al inicio de nuevos ciclos y a la recarga de energía. No en vano, es el momento en que los los árboles brotan, las flores florecen, los días tienen más horas de luz y los termómetros suben.
A esta práctica basada en la renovación del ambiente, la limpieza del hogar y el decir adiós a aquello que no queremos o no usamos se le conoce como «Spring Cleaning» y abarca desde nuestro ropa y complementos hasta la cocina, el baño y cualquier otra estancia en la que se hayan acumulado objetos con el paso de los meses. Y es que, cada cierto tiempo, conviene ventilar y renovar el ambiente en el más amplio sentido de la palabra.
Pasos para un «Spring Cleaning» llevadero y eficaz
Para empezar, hay que armarse de paciencia y de ganas, pues es un proceso que lleva su tiempo y necesita cierta implicación, a ser posible de todos los miembros de la familia, para que así la limpieza sea más profunda y los beneficios mayores. A continuación, lo más recomendable es hacer un planning de lo que se va a hacer y donde, tanto habitaciones y espacios -baño, cocina, etc.- como muebles -zapatero, armario, cómoda, etc.-.
Una vez se tiene esto claro, y se ha guardado todo bien para facilitar la tarea de limpieza y renovación, lo primero que hay que hacer es hacer acopio de cajas, bolsas de basura y productos de limpieza para poder llevarlo todo a cabo. Antes se ponerse manos a la obra, debes abrir las ventanas y dejar que el aire se renueve durante un tiempo. Cuando haces esto se reduce la concentración de dióxido de carbono (CO2) y se regula la humedad, dejas entrar los rayos de sol y se eliminan malos olores.
Empezar por las tareas más sencillas facilita el «Spring Cleaning»
Lo más recomendable, para que el «Spring Cleaning» llegue a buen puerto es completar primero las tareas más fáciles, así se tiene la sensación de ir avanzando. Una vez que ya tenemos nuestras bolsas o cajas bien clasificadas -donar, tirar, guardar, etc.-, así como llenas, es momento de deshacerse de lo que ya no queremos y de guardar bien lo que hemos decidido mantener, preferiblemente en cajas de plástico iguales o transparentes bien identificadas y accesibles.
Este proceso, obviamente, deberá repetirse en las diferentes estancias de la vivienda, garaje y terraza incluidos si se dispone de ellos, y en especial aquellos que no solemos ordenar y organizar de forma habitual. Asimismo, es importante limpiar tanto encima de los armarios como en todas las rendijas, zócalos, interruptores y aquellos espacios donde suele acumularse mucho polvo o las siempre molestas telarañas.
Eso sí, debes hacerlo siempre de arriba a abajo, pues si no, mancharás de nuevo lo limpio. Y es que no todo el mundo sabe que retirar el polvo acumulado tiene innumerables beneficios para la salud. Además, según el Feng Shui, permite que la energía (Chi) circule mejor y con mayor libertad por los diferentes espacios del hogar. Justo lo que buscamos.
Ver tu casa renovada y limpia no sólo hará que te sientas mejor a nivel mental -tener la vivienda ordenada ayuda a tener la cabeza en orden y más despejada-, sino que te facilitará el día a día y depurará el aire que respiras, con todo lo bueno que eso conlleva. Sin duda, la limpieza de primavera son todo beneficios. ¿Estás listo para hacer la tuya?