El precio del aceite de oliva ha sido un verdadero quebradero de cabeza a lo largo de los últimos meses debido a las continuas subidas que parecía que no iban a acabar nunca. Y decimos «parecía» porque por fin podríamos ver el final de este aumento, e incluso la posible y tan esperada bajada. Aunque no va a ser pronto.
La esperanza vino de la mano del economista Gonzalo Bernardos, que compartió su análisis y predicción en el programa ‘Más Vale Tarde’ de La Sexta, según el cuál cabría esperar un cambio en la tendencia a subir de precio del aceite de oliva. Algo que ayudaría a llenar el carro en el supermercado y a poder llevar, por tanto, una mejor alimentación en muchos hogares.
Esto es lo que tendría que pasar para que baje el precio del aceite del oliva
El aceite de oliva virgen extra en España ha estado subiendo sin freno, rozando los ocho euros y medio por litro, una preocupación tanto para consumidores como productores. Sin embargo, Bernardos nos trae una predicción alentadora: para 2025, si las lluvias llegan a su nivel habitual, podríamos ver una cosecha récord que reduciría los precios actuales de más de ocho euros a menos de cuatro.
Por desgracia, hasta que llegue ese momento, los consumidores deberán seguir enfrentando precios elevados debido a las difíciles condiciones climáticas, especialmente en regiones clave como Jaén, Córdoba y Sevilla. La escasez de producción debido a la falta de lluvias es la razón detrás de estos precios al alza.
¿Qué hacer hasta que llegue ese momento?
Lamentablemente no podemos acelerar el proceso de recuperación de precios asequibles, ya que este, según el análisis de Bernardos, depende de cómo se comporte el clima de cara a las próximas colectas de aceitunas. Pese a ello y aunque el aceite de oliva atraviesa tiempos difíciles, hay esperanza en el horizonte. Mientras tanto, para quienes buscan alternativas, existen opciones como aceites de semillas, grasas de origen animal y mantequilla, dependiendo del plato que deseen cocinar.
Por ejemplo, para freír, se recomienda el aceite de girasol alto oleico, el aceite de oliva refinado o el aceite de orujo de oliva. Para la repostería, el aceite de girasol es ideal, mientras que para hornear o asar, la mantequilla y la margarina son excelentes opciones. Es tiempo de explorar la diversidad culinaria para sobrellevar la dificultosa situación del aceite del oliva.