La echinacea lleva usándose, desde hace muchísimos años, como planta medicinal en Norteamérica. Su nombre deriva del griego «echinos», término que significa erizo y que hace alusión a su cabeza de semillas, la cual tiene forma de cono y está llena de escamas espinosas. Esta planta es considerada como un alimento curativo ya que sus raíces contienen sustancias que fortalecen el sistema inmunitario como son los polisacáridos, glucoproteínas, alcamidas, aceites volátiles y flavonoides. Por este motivo, pertenece al grupo de los superalimentos como la moringa, el reishi, el ajo negro, etc.
Tal como te contaremos a continuación, el beneficio principal que nuestra salud puede obtener si consumimos equinácea, y el que la hace más famosa, es que, al reforzar nuestras defensas, nos ayuda a reducir los síntomas de enfermedades relacionadas con el aparato respiratorio, como la gripe o el resfriado típico de invierno. Si quieres más información sobre este superalimento, ¡sigue leyendo!
¿Qué es la equinácea?
La equinácea es una planta medicinal que, de forma totalmente sigilosa, se ha empezado a colocar, en la lista de los mejores superalimentos para nuestra salud, entre los primeros puestos. Y es que este vegetal, perteneciente a la familia de las margaritas, es mucho más que un suplemento preventivo o de mantenimiento. Es curativo.
La equinácea no se utiliza como ingrediente culinario ya que no tiene muchos nutrientes para aportarle a nuestro organismo, por eso, se toma en suplementos herbales como pastillas, extractos o tés. Aunque la familia herbácea a la que pertenece consta de 9 especies diferentes, solo 3 de ellas son las que se utilizan con fines medicinales y son la Echinacea purpurea, la Echinacea angustifolia y la Echinacea pallida. Recuerda que, antes de empezar a tomarla, y por muy saludable que parezca, es mejor que lo consultes con tu médico.
Beneficios de la equinácea
El mayor beneficio que nos ofrece la equinácea es que refuerza nuestro sistema inmunológico, el cual es la base sobre la que recae toda nuestra salud. Es decir, tener un sistema inmune fuerte significa que tu organismo está preparado para combatir todo lo que venga ya que es el que se encarga de luchar contra cualquier enfermedad, virus o infección que intente entrar en nuestro cuerpo y, además, nos ayuda a tener una recuperación más rápida.
En definitiva, tener buenas defensas significa que la equinácea, además, puede promover otra serie de beneficios en nuestra salud, como pueden ser:
Mejora de resfriados y gripes
Si empiezas a tomar equinácea nada más te empieces a notar síntomas de un resfriado o gripe, estarás menos días enfermo, es decir, este superalimento acorta la duración de la enfermedad. Esto ocurre con todas las patologías relacionadas con el sistema respiratorio como la fiebre, los mocos, la tos, agmidalitis, etc.
Reduce los síntomas de la ansiedad
La ansiedad, un problema muy común que afecta a muchas personas hoy en día, puede verse reducida gracias a la equinácea. Esto es posible gracias a que contiene algunos compuestos como alcamidas, ácido rosmarinico y ácido caféico que incitan a la relajación y la calma.
Es antiinflamatoria
Por si no lo sabías, la inflamación es el proceso natural que genera tu cuerpo para defenderse y curarse. Pero, muchas veces, esta inflamación puede durar más de lo esperado y necesitamos tirar de la medicina para reducirla. Si quieres hacerlo de manera natural, la equinácea puede ayudarte gracias a sus propiedades antiinflamatorias.
Como has podido comprobar, los beneficios de la equinácea para nuestro bienestar son múltiples, aunque el que más destaca es su ayuda para tratar los síntomas de los resfriados tan comunes de la época de invierno. Por eso, si quieres empezar a tomarla, te recomendamos que vayas a tu médico para consultárselo antes de tomártela por cuenta.