Loading...

Descubre esta bebida milenaria con propiedades probióticas un té fermentado.

La kombucha, conocida como hongo de la inmortalidad, es un producto muy demandado en Europa.

Una botella de vidrio de kombucha con chapa verde y una maceta en la esquina.

El té kombucha, a pesar de tener más de 2.000 años de antigüedad, es una bebida que se ha puesto de moda en los últimos años y cuyo sabor ha conquistado a miles de personas: desde las más humildes y llanas como nosotros hasta influencers, celebrities e, incluso, ha enamorado a la Reina Letizia.

La kombucha se trata de un alimento fermentado, como el kéfir, el yogur, el queso o el kimchi, muy burbujeante y con un suave sabor ácido. Está hecha con tres ingredientes básicos como son el té (negro o verde), el azúcar y la levadura. El secreto del éxito de sus propiedades reside en su proceso de fermentación.

Hay muchas leyendas acerca de su origen, pero nosotros te vamos a contar la que, desde nuestro punto de vista, consideramos que parece más real. Esta leyenda dice que, aproximadamente en el año 400 a.C., había un médico coreano llamado Kombu que, era tan famoso, que un emperador japonés que estaba muy enfermo, y muy cerca de su lecho de muerte, lo llamó para que lo curara. Este médico fue a su rescate con su «té Kombu», se lo dio al emperador y este, milagrosamente, se recuperó. Como te podrás imaginar, se dice que el nombre de la kombucha proviene del nombre de este médico.

Pero, ¿es la kombucha tan buena para el organismo como la venden o es tan solo una moda pasajera? Nosotros no somos científicos ni nutricionistas para darle credibilidad o no a los beneficios de la kombucha, pero sí podemos hablar desde nuestra experiencia porque la consumimos desde hace tiempo (sí, somos así de «modernos») y, te podemos asegurar, que sí que es tan beneficiosa como se dice, especialmente para el sistema digestivo.

¿Cómo se obtiene la kombucha?

La kombucha se consigue a través de un proceso de fermentación de té, azúcar y un cultivo de bacterias y levaduras conocido con el nombre de scoby. Durante la fermentación, el scoby descompone los azúcares y los convierte en alcohol etílico y ácido acético, siendo este último el responsable de su distintivo sabor amargo. Además, es en este momento cuando se producen una serie de gases que son los que generan su efecto burbujeante. Por cierto, no te preocupes al leer la palabra «alcohol» porque la cantidad es muy muy pequeña y queda muy diluida, vamos, que no estamos ante una bebida alcohólica.

Lo mejor del scoby es que puedes utilizarlo para fermentar nueva kombucha, al igual que hacemos con el kéfir. Para mantener vivo este cultivo, debes ir añadiéndole azúcar. Al final del artículo te contamos cómo preparar kombucha casera en casa.

Beneficios de la kombucha

La kombucha se puede tomar a cualquier hora del día y te puede servir de gran ayuda para mantenerte hidratado si eres de los que beben poca agua diariamente. También es muy útil para aquellas personas que toman muchas bebidas carbonatadas ya que pueden empezar a sustituirlas por este té milagroso que, además de refrescar, también regula la flora intestinal, tiene efecto diurético y es depurativo. Pero no te adelantamos más información. A continuación, te explicamos sus 5 principales propiedades:

1. Actúa como probiótico

Como buen probiótico, la kombucha es buenísima para regular la digestión ya que activa los jugos gástricos y absorbe muy bien los nutrientes. Esto es debido gracias a que, durante su proceso de fermentación, se producen un grandioso número de bacterias vivas y probióticas. Estas bacterias que, por cierto, son de las buenas, lo que hacen es «matar» las bacterias malas acumuladas en nuestro intestino consiguiendo así, que nuestra digestión mejore.

2. Gran fuente de antioxidantes

Los antioxidantes son sustancias que protegen al cuerpo del daño oxidativo que los radicales libres pueden ocasionar en nuestra salud. Para poder combatir a estos radicales libres, es recomendable consumir alimentos y bebidas ricos en antioxidantes, como podría ser la kombucha, especialmente cuando se prepara con té verde como base, ya que este tipo de té tiene un alto contenido de un grupo de antioxidantes llamados polifenoles, los cuales se encargan de eliminar a cualquier microorganismo que esté dañando al organismo.

3. Contiene muchas vitaminas y minerales

Este probiótico tiene muchas vitaminas y minerales que se producen durante el proceso de fermentación en el momento en el que la levadura descompone los azúcares. Entre sus vitaminas destacamos la vitamina C y las del grupo B como la B1, B6 y B12. En cuanto a minerales, sus principales son hierro, zinc, cobre y manganeso.

4. Reduce los niveles de azúcar

Principalmente si está preparada con té verde, la kombucha es capaz de disminuir los niveles de azúcar en sangre, lo cual es muy beneficioso para ayudar a controlar la diabetes tipo 2, además de mejorar las funciones del hígado y de los riñones.

5. Disminuye las enfermedades cardíacas

Las enfermedades del corazón son una de las principales causas de muerte en el mundo. Consumir kombucha te puede ayudar a reducir las posibilidades de sufrir alguna enfermedad relacionada con el corazón gracias a su capacidad de aumentar el colesterol bueno y de disminuir el colesterol malo.

Cómo hacer té kombucha en casa

La kombucha es muy fácil de preparar, tanto, que puedes hacerla casera en casa. Como ya te hemos contado más arriba, los ingredientes de esta bebida son muy básicos y puedes tenerlos por tu cocina, excepto el scoby, pero no te preocupes porque puedes comprarlo online o, incluso, puede darse el caso de que tengas a alguien cercano que ya prepare kombucha casera y pueda pasarte una cepa. Sin más, estos son los ingredientes que necesitarías:

Una vez hayas conseguido todos los ingredientes de la lista anterior, estos son los pasos que debes seguir:

  1. Echa el té y el azúcar en el agua filtrada y ponlos a hervir.
  2. Una vez hiervan, déjalos que se enfríen.
  3. Cuando la mezcla esté fría, es hora de añadirle el scoby.
  4. Cúbrela y déjala fermentar durante una semana.
  5. Pasada la semana, viértela en un recipiente hermético y déjala reposar. algunos días más. Cuantos más días dejas pasar, más burbujeante será la bebida.
  6. Por último, si la quieres con algo de sabor, es en este último paso donde debes agregar el saborizante. A nosotros nos gusta con sabor afrutado, aunque con especias también está muy rica.

Y ahora, ¿qué opinas de la kombucha después de leernos? ¿Te hemos convencido para que empieces a beberla, a partir de ahora, como sustituto de las bebidas carbonatadas para, así, además de disfrutar de su sabor, puedas aprovechar todas sus propiedades probióticas?

Salir de la versión móvil