A menudo, al comprar huevos en el supermercado notamos cuando abrimos el cartón que la cáscara esta sucia. No es frecuente, pero a veces podemos encontrarnos restos de plumas y heces. ¿Podemos comernos el alimento con total tranquilidad o debemos tomar alguna precaución?
La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha explicado qué hacer en caso de que este alimento lleno de nutrientes y proteínas venga sucio.
El error de lavar el huevo
Los huevos de gallinas de corral o de gallinas criadas en libertad suelen tener algunos restos de heces. Lo lógico es que tu primer impulso sea lavar la superficie del huevo antes manipularlo, aunque no nos vayamos a comer la cáscara. Sin embargo, este es el primer error que la OCU señala.
En la parte interna de la cáscara del huevo se forma una cutícula, una fina capa transparente, como una especie de piel, que vemos al romper el huevo. Esta tiene la función de proteger el interior de gérmenes y bacterias, pero al lavar el huevo con agua, esta puede afectar a esa membrana y que su función se vea afectada dejando entrar micropartículas de la suciedad de la cáscara. No queremos que esto pase, ¿verdad?
¿Cómo debemos actuar con la suciedad del huevo según la OCU?
En caso de que quieras lavar con agua el huevo, hazlo inmediatamente antes de cocinarlo para que el agua no tenga tiempo de alterar la cutícula y que las micropartículas entren. En ningún caso, laves el huevo para quitar suciedad y lo guardes en la nevera a continuación. Lo que la OCU recomienda para evitar la suciedad de la cáscara del huevo es lo siguiente.
Para empezar tu salud no corre ningún peligro porque los huevos estén en la nevera con restos de suciedad —no suelen ser grandes cantidades— en la cáscara siempre que esta no entre en contacto directo con otros alimentos. Por lo que lo único que tienes que hacer cuando vayas a cocinarlos es evitar cascarlo en el mismo recipiente junto al recipiente dónde lo vayas a cocinar, algo muy habitual. Cáscalo en un lugar distinto y separado.
Por otra parte, es muy habitual en las recetas que requieres la separación de la yema y la clara, que esta se lleve a cabo usando las cáscaras del propio huevo, si está sucia, pasa el interior completo del huevo a unos vasos pequeños y separarlas ahí, sin contacto con la cáscara.
La cáscara no debe tener grietas
Es importante cuando compremos este tipo de huevos, comprobar si hay unidades con suciedad y, en caso de haberlas, comprobar si la cáscara tiene alguna fisura. En caso de tenerla, la suciedad podría causar problemas de salud por la entrada de las bacterias al alimento. En estos casos, es especialmente importante evitar lavar con agua para limpiar el huevo. Si hay suciedad y grietas o agujeros en la cáscara, es mejor que no te lo comas.